En un escenario de incertidumbre económica global, el peso mexicano desafía las expectativas y proyecta un cierre de año auspicioso. Según un análisis reciente publicado por el portal especializado ieconomia.com, la moneda azteca ha mostrado un desempeño notable, respaldado por factores internos y externos que fortalecen su cotización frente al dólar estadounidense. Este fenómeno llama la atención tanto de economistas como de inversionistas, quienes consideran al peso como una de las divisas emergentes más resilientes del 2023.
De acuerdo con el informe, al 24 de diciembre, el precio del dólar en México se ubica en 17.12 pesos por unidad. Esta cifra representa una apreciación significativa del peso mexicano frente a las proyecciones iniciales de inicios de año, cuando la volatilidad global y el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) sugerían un panorama más complicado para las monedas latinoamericanas.
Entre los factores que han impulsado este favorable desempeño se destacan las remesas récord enviadas por los mexicanos en el extranjero, que han alcanzado niveles históricos durante el 2023. Estas entradas de divisas, combinadas con un sólido crecimiento en las exportaciones y un turismo en recuperación, han inyectado liquidez al país, reduciendo la presión sobre el tipo de cambio.
Por otro lado, el Banco de México (Banxico) ha jugado un papel crucial en este proceso. Con una política monetaria restrictiva y tasas de interés que se mantienen en niveles elevados, el organismo ha podido atraer capitales foráneos interesados en las altas rentabilidades del mercado local. Este contexto ha consolidado la percepción de estabilidad económica en el corto y mediano plazo, ayudando a mantener la confianza de los inversionistas.
En el ámbito internacional, la menor agresividad en el discurso de la Fed sobre futuras subidas de tasas de interés también ha contribuido a aliviar la presión sobre las monedas emergentes. Con menor fortaleza del dólar estadounidense, el peso mexicano ha aprovechado la coyuntura para continuar su tendencia al alza, mostrando una notable resiliencia frente a los vaivenes del mercado.
Así, los especialistas consideran que el peso mexicano cierra el 2023 como una de las divisas más sobresalientes de la región, consolidándose como un caso excepcional en tiempos marcados por la incertidumbre. En este contexto, el desempeño de la moneda emerge como un punto positivo dentro del complejo panorama económico global, sentando las bases para un inicio de 2024 más alentador.
Para economías como la de Argentina, donde el tipo de cambio muestra una tendencia opuesta, la evolución del peso mexicano podría ser un caso de estudio que permita evaluar alternativas y estrategias de estabilización en el mercado cambiario.