El ahorro de los rusos en efectivo cae a mínimos históricos en seis años
Según un informe reciente publicado por iEconomia.com, los niveles de ahorro en efectivo de los ciudadanos rusos han alcanzado su punto más bajo en los últimos seis años. Esta tendencia, que refleja los profundos cambios en el comportamiento financiero de los habitantes de Rusia, está relacionada con la creciente presión económica que enfrenta el país debido a factores internos y externos.
El estudio, basado en datos del Centro de Análisis «Romir», reveló que actualmente los ahorros líquidos promedian unos 227.000 rublos por persona (aproximadamente 2.300 dólares estadounidenses al tipo de cambio actual). Este nivel representa una reducción significativa frente a los máximos históricos registrados en años anteriores. La disminución se atribuye principalmente al impacto de la inflación, los bajos ingresos reales y la incertidumbre económica generada por las sanciones occidentales tras la guerra en Ucrania.
Los expertos señalan que esta caída en los ahorros también se debe al aumento del consumo necesario para cubrir gastos cotidianos, lo que deja menos margen para acumular reservas. Además, la devaluación del rublo y el acelerado aumento de los precios de bienes y servicios han erosionado el poder adquisitivo de las familias y dificultado la capacidad de ahorro en efectivo. En este sentido, los datos del informe dan cuenta de una creciente fragilidad en la capacidad financiera de los hogares rusos.
En términos adicionales, muchos ciudadanos en Rusia han optado por diversificar sus activos ante la pérdida de confianza en el rublo. Esto ha provocado un aumento en las compras de divisas extranjeras y otros instrumentos de valor, como oro o criptomonedas, lo que implica un cambio en las formas tradicionales de ahorro. Sin embargo, no ha sido suficiente para contrarrestar las adversidades económicas a las que se enfrentan las familias.
Las circunstancias geopolíticas del país también están desempeñando un papel clave en este contexto. Desde la invasión de Ucrania en 2022, el gobierno ruso y las empresas locales han estado navegando en un entorno restrictivo debido a las sanciones internacionales que han limitado gravemente su acceso a mercados globales y recursos clave. Esto se traduce en implicancias directas para la economía local, agravando un escenario ya desafiante para sus ciudadanos.
En conclusión, la disminución de los ahorros en efectivo es un reflejo de las dificultades económicas actuales en Rusia, exacerbadas por presiones externas y desequilibrios internos. Para millones de rusos, la combinación de alta inflación y menor capacidad de ahorro plantea un panorama económico complejo y cargado de incertidumbre para el futuro inmediato.