En la jornada del 13 de octubre de 2023, el Ibex 35, el principal índice bursátil de España, cerró con una moderada alza del 0,31 %, situando al índice en los 11.402,60 puntos. Este desempeño estuvo fuertemente influenciado por la depreciación del euro frente al dólar, lo que generó movimientos significativos tanto en el mercado de divisas como en el de valores.
La jornada estuvo marcada por la caída del euro hasta el nivel de los 1,051 dólares, en medio de crecientes preocupaciones sobre la política monetaria internacional. En particular, los inversores perciben que la Reserva Federal de los Estados Unidos podría mantener las tasas de interés en un nivel elevado durante más tiempo de lo previsto, lo que ha fortalecido la divisa estadounidense frente al euro y ha provocado presiones en varios sectores de la economía europea, incluida la bolsa.
A este escenario macroeconómico se sumó la tensión internacional, especialmente en el conflicto en Oriente Medio entre Israel y Hamas, que ha sido uno de los principales factores de incertidumbre para los mercados en los últimos días. Si bien el precio del crudo ha visto movimientos alcistas, las compañías energéticas europeas no han podido aprovechar por completo este aumento debido a las fluctuaciones cambiarias y la volatilidad en los índices globales.
En este contexto, los valores más destacados del Ibex 35 fueron Grifols (BME:GRLS), que aumentó un 3,47 %, y el banco Santander (BME:SAN), que ganó un 1,90 %. Ambos valores se beneficiaron en parte de la debilidad del euro, ya que cuentan con una fuerte exposición a mercados internacionales donde el dólar es dominante.
En cuanto al ámbito de la deuda pública, el rendimiento de los bonos del Tesoro español registró leves descensos, lo que refleja cierta cautela por parte de los inversores. Este comportamiento se explica porque se vislumbra un incremento en la percepción de riesgo económico en la región, producto de la desaceleración económica global que afecta particularmente a Europa.
A nivel global, los mercados bursátiles han respondido con volatilidad frente a las perspectivas de crecimiento de la economía mundial. Si bien se espera que el Banco Central Europeo mantenga sus políticas de control de inflación, aumentan las preocupaciones sobre cuánto tiempo más durará el escenario de desaceleración en la zona euro.
En resumen, la combinación de la depreciación del euro, los conflictos geopolíticos y la inestabilidad en los precios del crudo están configurando una dinámica complicada para los inversores europeos en general. Sin embargo, el desempeño moderado del Ibex 35 en la jornada refleja que algunos sectores y empresas continúan encontrando oportunidades a pesar del entorno desafiante.