Wall Street finalizó una semana tumultuosa con resultados a la baja, lo que derivó en el peor desempeño semanal del índice S&P 500 desde septiembre. De acuerdo con la noticia reportada en el sitio iEconomia.com, los principales tres índices de referencia de la Bolsa estadounidense cerraron el viernes 10 de febrero en rojo, reflejando la creciente preocupación de los inversores por las políticas monetarias de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y el temor a un regreso de tasas de interés más rígidas para combatir la inflación.
El índice S&P 500, que sigue la evolución de las 500 empresas más grandes de EE. UU., cayó un 1,1% en el día, acumulando pérdidas semanales del 2,7%. Este rendimiento negativo no se había visto en casi cinco meses, lo que genera una señal clara de inquietud en los mercados. Por su parte, el Nasdaq compuesto, fuerte en el sector tecnológico, se desplomó un 1,6%, mientras que el Dow Jones Industrial retrocedió un 0,7%.
La cautela permanece instalada después de que varios informes económicos sugirieran que la inflación podría estar lejos de ser controlada. Un análisis detallado del índice de precios al productor (IPP) y las ventas minoristas en EE. UU. mostró que la economía se mantiene más robusta de lo esperado, lo que refuerza la idea de que la Fed podría mantener sus tasas de interés elevadas durante más tiempo.
Este panorama pesimista también afectó las expectativas respecto a las ganancias de las empresas. Muchas compañías dentro del S&P 500 podrían enfrentar mayores costos de endeudamiento en un contexto de tasas elevadas, lo cual a su vez impactaría sus márgenes de ganancia. Aunque algunas empresas tecnológicas como Apple y Amazon publicaron datos positivos, sectores más tradicionales, como la manufactura y las finanzas, podrían sufrir más severamente los golpes del aumento en los costos del crédito y un posible enfriamiento del consumo.
En este escenario, los actores económicos mantienen la mira en la próxima reunión de la Fed, donde todas las miradas estarán puestas en las directrices que se adopten para marzo. El rally que vimos en enero basó sus proyecciones en expectativas de que la inflación estaba bajo control, pero los datos recientes son decepcionantes y llevan a los inversores a reconsiderar sus apuestas», explicó Lisa Erickson, jefe de estrategia de mercado en U.S. Bank Wealth Management.
Los analistas señalan que este comportamiento bajista puede seguir varias semanas si persisten los temores a un endurecimiento de la política monetaria por parte de la Fed o a un cambio en el ciclo económico hacia una recesión temporal. Mientras tanto, las bolsas internacionales copian con prudencia el tono de cautela que marca Wall Street.
