En una jornada marcada por la volatilidad, Wall Street cerró el viernes con números en rojo, aunque los principales índices lograron cerrar la semana al alza gracias al impulso de resultados trimestrales favorables y datos económicos mixtos. Según reporta Investing.com, el índice Dow Jones cayó un 0,86 %, el S&P 500 retrocedió un 1,26 %, y el Nasdaq, compuesto principalmente por empresas tecnológicas, sufrió una pérdida más pronunciada del 1,53 % en la sesión del viernes. Esta caída se da tras una semana en la que la tendencia general fue positiva para el mercado estadounidense.
El comportamiento semanal permitió que el Dow Jones avanzara un 1,2 %, encadenando su tercera semana consecutiva de ganancias, en tanto el S&P 500 y el Nasdaq lograron subidas del 0,8 % y 0,4 %, respectivamente. Estos resultados respondieron en parte al optimismo generado por las sólidas cifras corporativas presentadas por algunos gigantes tecnológicos y a la relativa calma que mostraron los datos económicos en comparación con semanas previas.
Entre los aspectos que complicaron la sesión de cierre semanal está el informe actualizado sobre el gasto del consumidor en Estados Unidos, que mostró un aumento del 0,7 % en septiembre, por encima de las expectativas del mercado. Este incremento podría considerarse una señal de solidez económica, pero a su vez genera preocupación respecto a la inflación y a cómo responderá la Reserva Federal (Fed) en su lucha por contener los precios. En este contexto, las expectativas respecto a futuras subidas de tasas de interés por parte del banco central continúan siendo un tema de debate entre inversores y analistas.
Por otro lado, los datos también reflejan un incremento del índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés), el cual servía como el indicador de inflación preferido de la Fed. Este dato generó cierta incertidumbre y una venta de acciones hacia el final de la sesión, ya que los mercados intentan calibrar cómo podría actuar la Reserva Federal en su próxima reunión de política monetaria programada para esta semana.
En el ámbito corporativo, tanto las acciones de grandes empresas tecnológicas como Amazon y Apple sufrieron retrocesos significativos. Si bien Amazon presentó resultados trimestrales que superaron las expectativas, las perspectivas para el cuarto trimestre parecieron decepcionar al mercado. Por su parte, Apple informó su cuarto trimestre consecutivo de descenso en ingresos, lo que generó dudas sobre el desempeño futuro del gigante de Cupertino.
En resumen, Wall Street cerró una jornada con pérdidas en medio de un contexto mixto para la economía y los resultados corporativos. Sin embargo, el balance semanal mostró una resiliencia en los principales índices, lo que apunta a que los inversores mantienen cierto grado de optimismo moderado pese a los desafíos inflacionarios y las dudas sobre los próximos pasos de la Reserva Federal.
