2024, el peor año para el USD/KRW desde la crisis financiera mundial: ¿Qué esperar para 2025?
El mercado cambiario ha sufrido un turbulento 2024, particularmente en la relación dólar estadounidense-won surcoreano (USD/KRW), que marcó uno de sus peores desempeños desde la crisis financiera global de 2008. Según lo reportado por diferentes analistas económicos, el par enfrentó una tormenta perfecta de factores debilitantes, principalmente atribuibles a la política monetaria de los bancos centrales, tensiones geopolíticas y un debilitamiento generalizado de las economías asiáticas.
Fuentes financieras destacaron que la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) mantuvo una postura restrictiva hasta bien entrado el año, mientras que el Banco de Corea (BoK) se encontraba limitado en su capacidad para actuar debido a presiones internas, como una inflación menor a la esperada y un crecimiento económico débil. Este desajuste entre políticas monetarias contribuyó al fortalecimiento del dólar frente al won, pero la desaceleración de la economía estadounidense y una creciente aversión global al riesgo añadieron volatilidad al mercado.
Otro factor central en el debilitamiento del won surcoreano ha sido el nerviosismo en torno a China, el mayor socio comercial de Corea del Sur. La falta de señales claras de recuperación económica por parte de Beijing y la prolongación de una política de reformas económicas restrictivas limitaron las perspectivas de crecimiento para toda la región asiática, amplificando el impacto en la moneda surcoreana.
El cierre del año dejó un balance preocupante para el USD/KRW, que permaneció atrapado en niveles que no se observaban desde la crisis financiera global. Sin embargo, la mirada de los expertos ahora se encuentra puesta en 2025, cuando los analistas esperan un entorno más favorable. Según proyecciones, una moderación en las políticas monetarias de la FED podría alentar el fortalecimiento de las divisas emergentes, incluido el won. Asimismo, se espera que el Banco de Corea adopte una postura más proactiva para estimular la economía local.
No obstante, los riesgos persisten y el panorama no está exento de incertidumbres. Factores como el desenlace de las políticas económicas en China, la aparente reconfiguración de cadenas de suministro globales y cualquier posible escalada en tensiones geopolíticas regionales podrían definir el desempeño del won frente al dólar. La volatilidad seguirá siendo una característica central de este mercado, pero algunos expertos se mantienen optimistas sobre una estabilización progresiva en el año entrante.
En suma, 2024 será recordado como un año de desafíos pronunciados para el USD/KRW, pero los pronósticos para 2025 traen consigo un moderado optimismo. Tanto el Banco de Corea como los inversores internacionales deberán navegar cuidadosamente las dinámicas del mercado para asegurar un rebote sostenible.
Desde ieconomia.com, seguiremos monitoreando de cerca la evolución de este par de divisas y su impacto en la economía regional y global.