Empleados de Menzies en aeropuertos de Portugal inician huelga de cinco días
En un nuevo episodio de tensiones laborales que afecta al sector del transporte aéreo en Europa, los trabajadores de la empresa de servicios aeroportuarios Menzies Aviation en Portugal han comenzado una huelga de cinco días. Según lo informado por fuentes del sector, la medida de fuerza, que dio inicio este viernes, busca presionar a la empresa para alcanzar mejoras en las condiciones laborales y salariales, en un contexto de alta inflación y recuperación pospandemia.
La huelga, que afecta a los aeropuertos más importantes del país, incluyendo Lisboa, Oporto y Faro, fue convocada por el Sindicato de Trabajadores de la Aviación Civil (SINTAC). Según informes oficiales, los trabajadores exigen ajustes salariales acordes con el aumento del costo de vida, así como también reclaman mejoras en sus horarios y condiciones laborales. Desde SINTAC denunciaron que, a pesar de las repetidas negociaciones con la compañía, no se han logrado avances significativos que satisfagan sus demandas.
El paro laboral tiene un impacto directo en los servicios de asistencia en tierra que ofrece Menzies Aviation, tales como carga de equipajes, abastecimiento de combustible para aeronaves y limpieza de aviones. Esto ya está generando retrasos en vuelos y estrés adicional dentro de un sector que enfrenta una creciente demanda a medida que el tráfico aéreo en Europa repunta tras el parate ocasionado por la pandemia de COVID-19.
Mientras tanto, Menzies Aviation ha emitido un comunicado en el que asegura estar buscando minimizar las interrupciones y mantener el diálogo abierto con los trabajadores. Sin embargo, fuentes dentro de la empresa indicaron que el margen de maniobra para cumplir con todas las demandas de los empleados podría ser limitado, dado el impacto financiero de la pandemia y los complejos desafíos actuales del mercado.
Para el sector turístico y aeroportuario de Portugal, esta huelga representa un desafío importante en un momento crucial. El país ha estado experimentando una acelerada recuperación en la llegada de turistas internacionales, fundamental para su economía. Las interrupciones en los aeropuertos podrían frenar ese impulso y afectar tanto a consumidores como a aerolíneas.
Por su parte, analistas económicos consideran que este tipo de conflictos reflejan una tendencia creciente en Europa, donde sindicatos de distintos sectores están adoptando una postura más firme frente a las compañías para preservar el poder adquisitivo de los trabajadores. El creciente costo de la vida, impulsado por la inflación, está agravando tensiones en múltiples industrias, y se espera que este tipo de protestas se multipliquen si no se adoptan medidas concretas.
De no llegar a un acuerdo en los próximos días, se teme que la huelga pueda escalar en duración o extenderse a servicios conexos, lo que intensificaría las dificultades operativas en los aeropuertos y sumaría presión a un sector ya de por sí tensionado.