El Tesoro español incrementa su necesidad de financiación para 2025 a causa de los costos de la DANA
El Gobierno español ha anunciado un significativo ajuste en sus proyecciones financieras para los próximos años. Según el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, las necesidades de financiación bruta del Tesoro se incrementarán a 320.000 millones de euros en 2024 y 325.000 millones en 2025. Este aumento responde, en parte, al impacto de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) y otras iniciativas presupuestarias, que han elevado las necesidades del Estado.
En el desglose de las cifras, se proyecta que la emisión neta de deuda alcance los 70.000 millones de euros en 2024, mientras que en 2025 escalaría a 60.000 millones. Estas cifras superan los 70.000 millones en emisiones netas previstos para este año (2023), lo que marca un cambio de tendencia respecto a las proyecciones iniciales, que buscaban una reducción de la deuda pública como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB).
El aumento en las necesidades de financiación se deriva, en gran medida, de las medidas extraordinarias destinadas a paliar las devastadoras consecuencias de la DANA, como también de la implementación de otras políticas expansivas incluidas en los Presupuestos Generales del Estado. Cabe recordar que la DANA generó graves daños en diversas regiones españolas, impulsando al Gobierno a destinar recursos adicionales para la reconstrucción y asistencia en las zonas afectadas.
No obstante, la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha defendido que estas mayores necesidades de financiación no pondrán en riesgo la sostenibilidad de la deuda pública. Según Calviño, el Ejecutivo mantiene su compromiso de seguir reduciendo la proporción de deuda sobre PIB, actualmente situada en torno al 111%. Para ello, el Gobierno se apoya en perspectivas de crecimiento económico sostenido, impulsadas por los fondos Next Generation EU y el dinamismo del mercado laboral.
Además, la deuda española sigue gozando de confianza en los mercados internacionales, con tipos de interés relativamente estables. Sin embargo, la ministra advirtió que la volatilidad global podría imponer desafíos, dado el ajuste en las tasas de interés por parte de los principales bancos centrales. «Estamos en un contexto mundial incierto que exige prudencia, pero seguimos trabajando para garantizar la sostenibilidad financiera y el apoyo a quienes más lo necesitan», afirmó Calviño.
El ajuste de las necesidades de financiación y el destino de los nuevos recursos será clave en los próximos meses, ya que España encara un escenario global complicado, con inflación aún elevada y amenazas de ralentización económica. Este anuncio se produce en un contexto de exigentes debates en torno a los Presupuestos Generales del Estado para 2024, que incluirán estas proyecciones revisadas.