Sudáfrica aprueba presupuesto entre tensiones políticas internas: consecuencias económicas en el horizonte
Johannesburgo ? El Parlamento de Sudáfrica aprobó esta semana los presupuestos nacionales propuestos por el gobierno, pero lo hizo en un clima de creciente tensión política. La votación expuso fracturas internas en el seno del Congreso Nacional Africano (ANC), el partido gobernante, al registrarse el voto en contra del Partido Comunista Sudafricano (SACP), su segundo socio más relevante dentro de la coalición de gobierno tripartita.
El controvertido presupuesto ?orientado a la contención del gasto para mantener bajo control el déficit fiscal y preservar la calificación crediticia del país? fue aprobado por escaso margen. La negativa del SACP, que tradicionalmente ha respaldado las principales iniciativas del ANC, marca un quiebre significativo en la unidad del bloque histórico que gobierna Sudáfrica desde el fin del apartheid en 1994.
Desde el punto de vista económico, el presupuesto presentado por el ministro de Finanzas, Enoch Godongwana, busca limitar el crecimiento de la deuda pública, que ya se sitúa en torno al 72% del Producto Bruto Interno (PBI), y prevé medidas para evitar una baja en la nota soberana del país por parte de las agencias crediticias internacionales. Para ello, se priorizan recortes en áreas clave, lo que generó críticas tanto de sectores sindicales como de aliados políticos, incluyendo al SACP.
?El presupuesto profundiza las políticas de austeridad y castiga a los trabajadores al recortar servicios públicos esenciales?, declaró un portavoz del Partido Comunista, al explicar el voto negativo de su bancada. Estas divergencias revelan las crecientes presiones internas sobre el gobierno del presidente Cyril Ramaphosa en un contexto de alta inflación, bajos niveles de inversión y desempleo estructural que supera el 32%.
Analistas locales coinciden en que la decisión del SACP podría tener implicancias mayores en la estabilidad política del país. ?Es una señal de que la alianza gobernante está llegando a un punto de inflexión. La unidad que permitió al ANC mantener el poder durante tres décadas se está erosionando, justamente en un momento clave de transformación económica y social?, señaló Sipho Dlamini, economista de la Universidad de Ciudad del Cabo.
Las bolsas sudafricanas reaccionaron con cautela tras la aprobación, mientras el rand (moneda local) apenas se depreció frente al dólar. No obstante, crecen las expectativas de posibles movimientos dentro de la alianza gobernante de cara a los comicios nacionales de 2024, donde el ANC enfrentará uno de los escenarios electorales más inciertos de su historia.
Desde el gobierno insisten en que la aprobación del presupuesto permitirá garantizar la sostenibilidad fiscal y restaurar la confianza del mercado. Sin embargo, el creciente disenso interno desafía la capacidad del oficialismo para mantener su cohesión en tiempos de desafíos económicos persistentes.