Serbia enfrenta riesgos económicos por sanciones de EE. UU. a su empresa petrolera NIS
El gobierno de Serbia debe prepararse para afrontar posibles impactos económicos tras las sanciones que Estados Unidos ha impuesto a la empresa petrolera Naftna Industrija Srbije (NIS), según lo reportado recientemente. Aunque el país todavía no ha adoptado sanciones contra Rusia tras el inicio del conflicto en Ucrania, esta nueva situación podría incrementar las presiones sobre su economía y su posición política en la región.
NIS, una de las compañías energéticas más relevantes de Serbia, cuenta con una participación accionaria mayoritaria de Gazprom Neft, subsidiaria de la gigante estatal rusa Gazprom. Este lazo estrecho con Rusia ha puesto a la petrolera en el centro de las sanciones impuestas por Occidente a empresas vinculadas con el Kremlin, un esfuerzo destinado a cortar el financiamiento de Rusia en su participación en el conflicto en Ucrania.
El impacto potencial de estas sanciones se extiende más allá de la empresa NIS, afectando desde los costos de combustibles hasta la estabilidad económica general de Serbia, que depende significativamente de los suministros energéticos provenientes de Rusia. Analistas financieros locales advierten que estas medidas podrían llevar a un aumento de los precios de la energía, perjudicando no solo a las empresas, sino también a los ciudadanos serbios que ya enfrentan presiones inflacionarias.
Por su parte, las autoridades de Serbia han mantenido una postura delicada frente al conflicto. A pesar de ser un candidato oficial para ingresar a la Unión Europea (UE), Belgrado ha optado por una política de neutralidad, evitando imponer sanciones contra Moscú en un esfuerzo por equilibrar sus relaciones con Occidente y Rusia. Ahora, con estas nuevas sanciones que amenazan a NIS, la diplomacia serbia podría verse forzada a tomar decisiones complicadas en el corto plazo.
La incertidumbre también podría impactar en la inversión extranjera directa y la percepción de confianza en el mercado serbio. Expertos consultados por medios locales advierten que las sanciones de Estados Unidos podrían dañar la posición estratégica de NIS, lo que complicaría su capacidad para operar en el ámbito internacional y su acceso a recursos clave.
El compromiso energético de Serbia con Rusia se ha mantenido firme durante años, pero esta nueva coyuntura podría llevar al gobierno serbio a buscar alternativas, como profundizar su cooperación con la UE, para diversificar sus fuentes energéticas. Sin embargo, esta transición no sería inmediata y podría tener costos significativos.
En ese sentido, el impacto total de estas sanciones a Serbia aún está por verse, pero queda claro que su economía, altamente dependiente de la energía, enfrenta semanas decisivas que podrían redefinir su modelo energético y sus relaciones diplomáticas en el futuro próximo.