La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sigue enfrentando un panorama complicado y su rendimiento en el presente año está lejos de cumplir las expectativas de muchos inversionistas. Según un reciente análisis publicado por iEconomia.com, los problemas principales de la plaza bursátil mexicana se han atribuido a cuestiones externas, pero también a factores internos derivados de la situación política y económica del país.
Una de las principales razones identificadas es el clima de incertidumbre generado por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. A pesar de que Trump ya no está en el cargo, sus políticas y los problemas geopolíticos que se derivan de su gestión siguen siendo un lastre para las relaciones comerciales de México, en especial en lo que respecta al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que es clave para la economía mexicana. Según los expertos, Trump sigue teniendo una influencia significativa en parte de la política comercial de Estados Unidos, lo cual genera desconfianza en los mercados y pone en jaque la evolución de las acciones mexicanas.
Por otro lado, el desempeño del mercado bursátil también se ve afectado por la incertidumbre interna y la falta de estímulos claros para la inversión tanto nacional como extranjera. Las políticas del gobierno del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), generan confusión en varios sectores de la economía. Además, marcados problemas de inseguridad, reformas eléctricas controvertidas y una débil confianza empresarial están impactando negativamente el apetito de los inversionistas.
En este contexto, la BMV ha tenido un año de resultados mixtos e incluso decepcionantes para muchos de los que apostaron a un 2023 más alentador después de la pandemia. Diversos índices bursátiles han visto fluctuaciones y caídas que han erosionado parte del valor acumulado, dejando a México rezagado en relación a otros mercados emergentes que han mostrado signos de recuperación más sólidos durante el mismo periodo.
Para los analistas, es crucial que el país resuelva las tensiones diplomáticas con su principal socio comercial, Estados Unidos, al mismo tiempo que promueva una mayor confianza en sus políticas internas. En particular, se señala que una reforma estructural destinada a mejorar el ambiente de negocios, mayor certidumbre jurídica y, en general, mejores reglas de juego para la inversión, serían claves para que la BMV pueda enfrentar de mejor manera el futuro.
En resumen, mientras factores internos y externos continúan ejerciendo presión, la Bolsa Mexicana de Valores sufrirá un «año perdido», según los analistas. Esto frustra las esperanzas alcistas de los inversionistas que esperaban un despegue para 2023, y deja grandes interrogantes sobre el futuro inmediato para las acciones mexicanas en un contexto de creciente competitividad entre las economías emergentes.
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