En un clima político y social caldeado, varias agrupaciones de izquierda y organizaciones de jubilados tomaron las calles de Buenos Aires este miércoles para manifestarse contra el candidato presidencial y líder de La Libertad Avanza, Javier Milei. Las protestas se centraron principalmente alrededor del Congreso de la Nación, donde los manifestantes expresaron su rechazo a las propuestas económicas de corte liberal que Milei impulsa para el país. Según los organizadores, dichas propuestas podrían tener un impacto negativo en los derechos sociales, especialmente en sectores vulnerables como jubilados y trabajadores.
Una de las consignas más resonantes de la jornada fue la reivindicación de la crisis económica de 2001, un período crítico en la historia de Argentina en el que cientos de miles de personas salieron a las calles para exigir justicia social y reaccionar contra las políticas neoliberales de la época. Para los grupos que lideraron las movilizaciones, las propuestas del candidato libertario evocan temores de un posible retorno a escenarios de ajustes drásticos, pérdida de empleos y un desmantelamiento del sistema de protección social.
Entre las políticas más cuestionadas se encuentra la propuesta de Milei de privatizar jubilaciones y suprimir el sistema de Banco Central, algo que los manifestantes perciben como una amenaza directa a derechos adquiridos y a la estabilidad económica del país. Los jubilados, en particular, jugaron un rol protagónico en las manifestaciones, subrayando que las reformas que impulsa Milei podrían poner en riesgo el acceso a una vejez digna para millones de argentinos.
La protesta también incluyó consignas en defensa de la soberanía económica y la lucha contra el avance del capital externo. Además, los líderes de las agrupaciones presentes plantearon que, aunque el mensaje de libertad del candidato atraiga a ciertos sectores del electorado, no debe ocultar los costos sociales que a su juicio traería aparejadas sus políticas.
Este contexto de rechazo ocurre mientras el país transita días cruciales hacia el balotaje presidencial del 19 de noviembre, en el que Milei se enfrentará al candidato oficialista Sergio Massa. Las elecciones, marcadas por un alto grado de polarización, han puesto en el centro del debate el rumbo económico que Argentina adoptará en los próximos años, en un contexto de elevada inflación, crecientes niveles de pobreza y un tejido social ampliamente tensionado.
La respuesta del entorno de Javier Milei ante estas manifestaciones no se hizo esperar. Funcionarios cercanos al candidato libertario calificaron las protestas como un intento por «manipular el miedo de la población» y aseguraron que sus propuestas buscan justamente liberar el potencial económico del país, promoviendo competencia y eficiencia en todos los sectores.
Las movilizaciones de este miércoles confirman que las calles continúan siendo un escenario crucial del debate político y social de la Argentina, en un momento en el que el país no solo elige un nuevo presidente, sino también el modelo económico que marcará su futuro inmediato.