Producción de energías renovables en Portugal marca récord histórico y abastece el 71% del consumo en 2024
Portugal ha alcanzado un hito histórico en su transición hacia un modelo energético más sostenible. Según datos presentados por el Operador del Sistema Eléctrico portugués (REN), en 2024, el país registró un récord en la generación de energía renovable, logrando abastecer nada menos que el 71% de su consumo energético mediante fuentes limpias como la eólica, la solar y la hidroeléctrica. Este logro consolida a Portugal como uno de los referentes en Europa en cuanto al desarrollo y adopción de energías renovables.
De acuerdo con el informe, los aportes más significativos provinieron de las plantas hidroeléctricas, que cubrieron el 35% del consumo de electricidad nacional, mientras que la energía eólica contribuyó con un 28%. Por su parte, la producción fotovoltaica representó un crecimiento notable, alcanzando un 6% de la matriz energética, destacando el rápido avance de esta tecnología en el país.
La energía renovable no solo batió récords en términos de generación, sino que también tuvo un impacto significativo en la reducción del uso de fuentes contaminantes. Durante el año, las centrales térmicas (que dependen de carbón y gas natural) redujeron considerablemente su participación, con solo un 17% del consumo total cubierto por estas plantas. En contraste, las importaciones de electricidad cubrieron el 12% restante de la demanda energética de Portugal.
Este avance en el sector renovable refleja una tendencia creciente en el país hacia la autosuficiencia energética y la descarbonización de su economía. Portugal se encuentra alineado con las metas climáticas de la Unión Europea, que apuntan a lograr la neutralidad de carbono para 2050. Además, este logro se da en un contexto de condiciones hidrológicas particularmente favorables, que ayudaron a incrementar la capacidad de las centrales hidroeléctricas, un factor que tuvo un impacto positivo en el balance general.
De cara al futuro, Portugal planea continuar su expansión en renovables para reforzar su capacidad energética limpia. Complementando esta estrategia, el gobierno ha impulsado diversas políticas públicas para fomentar la inversión en proyectos de generación solar y eólica, así como en almacenamiento energético con el desarrollo de baterías a gran escala. Este enfoque busca no solo garantizar una mayor estabilidad en su red eléctrica, sino también avanzar en la competitividad de las fuentes renovables frente a los combustibles fósiles.
En un escenario global donde la transición energética es clave para mitigar el cambio climático, el caso portugués se posiciona como un ejemplo destacado de cómo las políticas adecuadas y las inversiones estratégicas pueden impulsar la transformación hacia un futuro más sostenible.