Este jueves, iEconomia.com informó que el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, se reunirá por primera vez con los presidentes de China y Estados Unidos, Xi Jinping y Joe Biden, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) que se llevará a cabo en Lima, Perú. Estas reuniones tienen especial relevancia en el contexto de tensiones geopolíticas y económicas globales, en las que China, Japón y Estados Unidos son actores clave.
En un escenario mundial caracterizado por disputas comerciales, tensiones en los mercados financieros y conflictos territoriales en el Indo-Pacífico, los temas a tratar en estas reuniones bilaterales se anticipan de alta relevancia. Las relaciones entre China y Japón se han visto deterioradas en los últimos años debido a diferencias históricas, pero ambas naciones buscan restablecer vínculos productivos, algo que Kishida ha subrayado como prioridad desde su llegada al cargo en 2021.
De acuerdo con diversas fuentes internacionales, durante el esperado encuentro entre Kishida y Xi, la atención se centrará en asuntos comerciales, cooperación regional y temas de seguridad en Asia Oriental. «Es de interés mutuo mantener la estabilidad en la región», habría señalado el primer ministro japonés, quien también expresó su intención de abordar problemáticas comunes como el cambio climático y la reactivación económica tras la pandemia de COVID-19.
Por otro lado, Kishida también conversará con el presidente estadounidense Joe Biden en lo que significará un encuentro crucial para el fortalecimiento de la alianza Japón-Estados Unidos. En esta reunión, se intentará consolidar posturas conjuntas en temas como la seguridad regional frente al aumento de la influencia militar china y los recientes ensayos de misiles de Corea del Norte, que han generado preocupación internacional.
Otro punto clave en la reunión entre los líderes será la cooperación económica entre sus naciones, donde Japón busca afianzar su rol como aliado estratégico y fortalecer el comercio con Estados Unidos, en un contexto donde la mayor economía del mundo enfrenta cuestiones inflacionarias y la evolución de la política monetaria global está en el centro del debate. Se especula que los líderes podrían discutir medidas para proteger la cadena de suministro y mitigar un posible impacto de la desaceleración económica que atraviesa China.
Este movimiento estratégico por parte de Kishida refuerza la importancia de Japón en la dinámica geopolítica mundial y subraya su objetivo de actuar como mediador y estabilizador en una región con profundas tensiones. La cumbre de la APEC en Lima promete ser, por tanto, un escenario clave para observar los futuros movimientos de estos tres gigantes económicos en un contexto global desafiante.