El peso mexicano comenzó la semana previa a la Navidad con una caída frente al dólar estadounidense, según se informó en un análisis publicado por Investing.com. Durante el lunes, la moneda mexicana retrocedió aproximadamente un 0,67% y cotizó alrededor de 17,50 pesos por dólar. Esta situación refleja un escenario de cautela en los mercados internacionales mientras los inversores sopesan datos económicos recientes y las políticas monetarias actuales.
Entre los factores que explican la depreciación del peso se encuentran la persistente fortaleza del dólar, alimentada por expectativas de que la Reserva Federal de los Estados Unidos pueda mantener elevados los tipos de interés por un período más prolongado. Durante la última reunión del año, la Fed señaló que es probable que no haya una reducción en el costo del dinero hasta que se observe una desaceleración más significativa de la inflación en Estados Unidos. Esta postura ha impulsado al billete verde frente a varias divisas emergentes, incluyendo el peso mexicano, que había mostrado resiliencia en semanas anteriores.
Además, el mercado cambiario se enfrenta a volúmenes reducidos de operaciones debido a las festividades de fin de año. Esta menor liquidez tiende a magnificar los movimientos en los precios de las monedas y añade un nuevo nivel de volatilidad. En este contexto, los analistas advierten que los movimientos recientes del peso mexicano deben interpretarse con cautela, ya que no necesariamente representan tendencias de largo plazo.
A nivel local, los mercados también siguen atentos a las perspectivas económicas de México para 2024 y al posible impacto de las políticas fiscales y monetarias del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Aunque el país ha disfrutado de cierta estabilidad a lo largo de 2023, gracias a ingresos robustos por exportaciones y remesas, los analistas no descartan que factores internacionales, como la desaceleración económica global, puedan representar un desafío importante en los próximos meses.
Por su parte, especialistas del mercado anticipan que el Banco de México, conocido como Banxico, mantendrá su actual postura restrictiva en cuanto a política monetaria. Actualmente, la tasa de interés se encuentra en un nivel históricamente alto, lo que ha funcionado como un soporte para el peso. Sin embargo, esta política también tiene el potencial de frenar la actividad económica si persiste durante un período prolongado.
En conclusión, aunque el peso mexicano inicia la semana con una depreciación, no se descartan movimientos de recuperación en los próximos días, dado su desempeño favorable a lo largo de 2023. Sin embargo, el entorno global demanda precaución de los inversores, al tiempo que los analistas instan a monitorear tanto las decisiones de la Reserva Federal como las políticas del gobierno mexicano.