El peso mexicano se recupera tras decisiones de la Fed y el dólar pierde terreno
Buenos Aires, 27 de octubre de 2023 La cotización del peso mexicano experimentó una recuperación notable en el último día, luego de haber sufrido una significativa presión tras la reunión de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos. Según datos recientes, la moneda mexicana logró avanzar frente al dólar estadounidense, en un contexto de alta volatilidad en los mercados internacionales y expectativas en torno a la política monetaria del Banco de México (Banxico).
La semana había comenzado complicada para el peso mexicano, tras un fortalecimiento del dólar impulsado por la postura restrictiva que la Fed mantiene en su política de tasas de interés. Si bien la Fed decidió dejar sin cambios las tasas en su última reunión, los comentarios de su presidente, Jerome Powell, dejaron abierta la puerta para futuros ajustes si la inflación persiste en niveles altos. Esto fortaleció al dólar en un primer momento, ejerciendo presión sobre monedas emergentes como el peso mexicano.
No obstante, en la última jornada, el peso consiguió repuntar y situarse por debajo de los 18 pesos por dólar, una cifra favorable en comparación con días previos. Este movimiento estuvo relacionado con un debilitamiento global del dólar y un creciente apetito por activos de mayor riesgo, en medio de señales de desaceleración económica en Estados Unidos. El giro en el comportamiento del tipo de cambio genera optimismo en los mercados latinoamericanos, aunque persisten desafíos y riesgos asociados a las políticas monetarias.
Ahora, la atención de los inversores se centra en Banxico, que enfrentará la compleja tarea de mantener un equilibrio en su política monetaria. Con una tasa de referencia histórica del 11,25%, el banco central mexicano se encuentra en un punto de inflexión, debatiéndose entre mantener los niveles actuales para contener la inflación o iniciar un ciclo de recortes en busca de estimular el crecimiento económico. Esta decisión será crucial para el comportamiento del tipo de cambio y el rumbo económico general del país.
En este escenario, el peso mexicano también se ve respaldado por sólidos fundamentales económicos, como un flujo constante de remesas y exportaciones. Sin embargo, no está exento de riesgos externos, como tensiones geopolíticas, fluctuaciones en el precio del petróleo y la evolución de la economía estadounidense, factores que seguirán impactando la percepción de los inversores.
En conclusión, mientras el peso mexicano muestra signos de resiliencia en el corto plazo, la incertidumbre sobre políticas monetarias continuará condicionando los mercados. Los próximos movimientos de Banxico serán determinantes para consolidar la estabilidad de la moneda y fomentar la confianza de los inversores.