El peso mexicano podría mantenerse resiliente frente al dólar estadounidense en 2024
En medio de un panorama global marcado por la incertidumbre económica, el peso mexicano ha demostrado ser una de las monedas de mercados emergentes más estables en 2023. Según un análisis publicado por iEconomia.com, las proyecciones para el próximo año apuntan a que esta tendencia podría mantenerse, siempre que las condiciones internas y externas se alineen favorablemente para el país norteamericano.
El tipo de cambio USD/MXN cerró 2023 con relativa estabilidad, rondando niveles bajos no vistos en varios años. Lo anterior se debe a varios factores, entre ellos, la política monetaria del Banco de México (Banxico), que ha mantenido una postura restrictiva con tasas de interés altas, y la entrada constante de remesas, que sigue siendo un fuerte respaldo para la moneda mexicana.
Los expertos consultados en el artículo sugieren que para 2024 el peso mantendrá un rango de cotización que podría oscilar entre los 17.50 y 18.50 por dólar, dependiendo de diversas variables económicas globales y locales. Entre los factores clave destacan la evolución de las tasas de interés en Estados Unidos y México, los niveles de inflación, y el crecimiento económico de ambos países.
En específico, Banxico enfrenta el desafío de decidir cuándo comenzará a recortar tasas en un entorno en el que la Reserva Federal de EE. UU. podría optar por mantener las suyas elevadas durante más tiempo. Esto crea una presión adicional para el peso, ya que cualquier movimiento en tasas de interés podría impactar en los flujos de capital hacia los mercados emergentes.
En el plano internacional, el dólar podría fortalecerse o debilitarse dependiendo de la percepción del mercado sobre la salud de la economía estadounidense y su política monetaria. Una apreciación del dólar podría ejercer presión sobre el peso, aunque los analistas señalan que la solidez macroeconómica de México sigue siendo un factor clave que podría contrarrestar este efecto.
Otra variable determinante será el flujo de inversión extranjera directa. México sigue siendo un atractivo destino para las cadenas de suministro globales gracias a factores como el T-MEC y el llamado «nearshoring». Además, las remesas, que han alcanzado cifras récord en los últimos años, seguirán siendo un factor de respaldo para el peso mexicano.
En conclusión, aunque el peso podría enfrentar desafíos en 2024, las condiciones actuales sugieren que se mantendría resiliente frente al dólar, reforzado por una economía con fundamentos sólidos y un banco central comprometido con la estabilidad. Sin embargo, todo dependerá de cómo se desarrollen las condiciones económicas globales y las decisiones de política monetaria en las principales economías.