Peso mexicano cae mientras sube el dólar; mercado atento a declaraciones de Powell

Máxima tensión en los mercados: el peso mexicano cae y el dólar sube con atención en Jerome Powell

Por: Equipo de ieconomia.com

Los mercados financieros transitan un clima de alta volatilidad, con el peso mexicano protagonizando una notable depreciación frente al dólar estadounidense, impulsada por preocupaciones globales y una creciente incertidumbre sobre el rumbo de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). En medio de esta tormenta económica, la mirada de los inversores se encuentra fija en el presidente de la Fed, Jerome Powell, cuyas próximas declaraciones serán clave para definir el destino de las tasas de interés.

El peso mexicano cerró la jornada en niveles de 17,47 unidades por dólar, marcando una caída significativa que lo sitúa en su peor registro frente al billete verde en más de un mes. Esta presión bajista responde a varios factores, incluyendo la percepción de un endurecimiento prolongado en la política monetaria estadounidense que fortalece al dólar frente a la mayoría de las monedas emergentes. De hecho, el índice dólar, que mide el desempeño de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas principales, se encuentra en máximos de seis meses.

Los analistas atribuyen parte de esta reacción adversa al inminente discurso que Jerome Powell ofrecerá en las próximas horas. El mercado especula que el líder de la Fed será claro en mantener una postura restrictiva hasta que los datos de inflación de Estados Unidos muestren señales consistentes de desaceleración. Esto ha generado un movimiento hacia activos más seguros, con un mayor apetito por el dólar y menores flujos hacia monedas y mercados emergentes como el de México.

La depreciación del peso y el fortalecimiento del dólar no son fenómenos aislados, sino parte de un contexto global donde los inversores están reevaluando sus exposiciones. El mal desempeño del peso mexicano se da en paralelo con caídas en otras monedas latinoamericanas, como el real brasileño y el peso chileno, que también se ven presionados por las expectativas de tasas más altas en Estados Unidos y un entorno externo menos favorable.

Para América Latina, este panorama genera preocupación debido al impacto directo que la fortaleza del dólar puede tener sobre la inflación en la región, ya que los costos de las importaciones aumentan. Al mismo tiempo, los bancos centrales locales podrían verse forzados a mantener políticas monetarias restrictivas para defender sus monedas, a pesar de los eventuales costos sobre el crecimiento económico.

En conclusión, los ojos del mercado están puestos en las señales que pueda dar Jerome Powell respecto al calendario de tasas. La próxima semana, los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y el informe de empleo se convertirán en piezas claves para anticipar los movimientos de la Fed. Por el momento, el vaivén del dólar y la presión sobre las monedas emergentes continúan definiendo una jornada marcada por la incertidumbre económica global.

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