El peso mexicano cierra el año con retrocesos frente al dólar
En los últimos días del año, el peso mexicano ha enfrentado una dinámica de depreciación frente al dólar estadounidense, afectado por diversos factores tanto internos como externos que han incrementado la volatilidad en los mercados cambiarios. Según reportó el portal especializado Investing.com, la moneda mexicana mantiene un tono débil a medida que los inversionistas evalúan cuestiones macroeconómicas y las perspectivas de política monetaria para 2024.
El tipo de cambio ha oscilado por encima de los 17.40 pesos por dólar en los mercados internacionales, marcando con ello una leve caída en la valoración del peso en comparación con el inicio del año, cuando alcanzó niveles más favorables cercanos a los 17 pesos. Este cambio refleja una combinación de ajustes en la percepción del riesgo por parte de los participantes del mercado y un fortalecimiento del dólar, respaldado por expectativas de tasas más altas en Estados Unidos.
Entre los factores que influyen en el debilitamiento del peso se encuentra el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos. Si bien el Banco de México ha sostenido una política monetaria restrictiva con una tasa de referencia en 11.25%, el impacto positivo de esta estrategia sobre la moneda local se ha diluido ante las señales de resistencia económica en EE.UU., donde la Reserva Federal podría mantener tasas elevadas por más tiempo de lo anticipado. Esto ha favorecido una mayor demanda de dólares como activo seguro y, al mismo tiempo, presiona a las divisas de mercados emergentes.
Otro elemento crucial es la menor actividad comercial y de inversiones durante el cierre del año. Históricamente, los flujos financieros en diciembre tienden a disminuir, lo que puede incrementar la susceptibilidad de las divisas frente a movimientos especulativos. En el caso mexicano, las reformas fiscales recientemente aprobadas y las preocupaciones sobre la situación socioeconómica del país también pesan sobre el desempeño del peso.
A pesar de estos retos, el contexto general del peso mexicano a lo largo del año ha sido positivo si se considera su apreciación acumulada frente al 2022, situándose como una de las monedas más fuertes entre las economías emergentes. Sin embargo, los expertos advierten que el panorama para 2024 dependerá de cómo las autoridades monetarias y fiscales enfrenten la desaceleración económica global y las presiones inflacionarias internas.
En este escenario, los próximos días serán clave para observar si el tipo de cambio logra estabilizarse o si se intensifican las presiones hacia los 17.50 pesos por dólar o incluso más. Por ahora, analistas recomiendan a los inversionistas mantener cautela y diversificar sus portafolios, especialmente ante la proximidad del cambio de año, un momento en el que la liquidez en los mercados suele reducirse marcadamente.