Partidos acuerdan desbloquear la CE con Ribera como candidata clave para nuevo liderazgo

El Parlamento Europeo ha logrado un acuerdo clave entre los grupos populares, socialdemócratas y liberales para desbloquear la reforma de las reglas fiscales de la Constitución Económica Europea (CE), incluyendo la propuesta de Manfred Weber, líder del Partido Popular Europeo, para la creación de un «mecanismo de vigilancia». Esta medida ha permitido incluir en el acuerdo a la controvertida reforma planteada en torno a la reforma del Pacto de Estabilidad y Crecimiento.

Los diferentes partidos encontraron finalmente un punto de consenso tras semanas de tensas negociaciones, según informó este lunes iEconomia.com. La larga batalla política se debió principalmente a la resistencia de sectores más conservadores, preocupados por las implicaciones de flexibilizar las reglas sobre el déficit fiscal y la deuda pública, en un contexto donde la Unión Europea (UE) sigue luchando por mantener el equilibrio entre el crecimiento económico y la estabilidad financiera.

La reforma que desbloquea la CE incluye propuestas para facilitar el ajuste fiscal progresivo a cambio de un mayor seguimiento y control sobre los compromisos de los países miembros. Esto permitirá que los países con deudas excesivas no enfrenten decisiones abruptas que puedan desestabilizar su crecimiento, mientras que la CE mantendría su capacidad para intervenir en aquellos casos en los que el camino hacia la sostenibilidad económica no esté claro. La vigilancia se centrará en garantizar que, aunque se admita un nivel de flexibilidad mayor que en el pasado, esto no derive en niveles insostenibles de deuda.

A pesar del esfuerzo conjunto, una de las piedras de la discordia principal fueron las posiciones del ala más liberal del Parlamento, que critican estas reformas por considerarlas insuficientemente garantistas. Asimismo, varios responsables de finanzas de los países del norte europeo han expresado su preocupación por el impacto que podría tener la relajación de las normas fiscales en la credibilidad de los compromisos de deuda adquiridos.

En tanto, los países más afectados por la deuda, como Grecia e Italia, han celebrado el acuerdo como una victoria para economías que todavía no se recuperan totalmente de la crisis financiera de hace más de una década, y que durante la pandemia extendieron aún más su nivel de endeudamiento.

El acuerdo llega en un periodo clave para la UE, cuando la economía se enfrenta a varias incertidumbres, como la subida de tasas de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) y las tensiones geopolíticas derivadas de la guerra en Ucrania. La flexibilidad resulta clave para que los países puedan seguir aportando recursos a la economía sin sacrificar la estabilidad.

En resumen, este acuerdo representa una necesaria compatibilidad entre el control fiscal y la flexibilidad económica, mientras que en términos políticos, simboliza un avance en la refirma fiscal que permitirá dar un respiro a economías más endeudadas, al tiempo que mantiene una vigilancia estricta sobre la disciplina presupuestaria.

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