La compañía biotecnológica estadounidense Novavax ha anunciado la venta de su instalación de fabricación en la República Checa a la farmacéutica danesa Novo Nordisk, en una operación valorada en aproximadamente 200 millones de dólares. Esta decisión forma parte de la estrategia de Novavax para optimizar sus recursos y mejorar su posición financiera, en un contexto desafiante para el sector biotecnológico tras el auge observado durante la pandemia de COVID-19.
De acuerdo con el comunicado emitido por la empresa, el acuerdo incluye la transferencia de la planta de fabricación ubicada en Bohumil, República Checa. Este activo había sido adquirido por Novavax en 2020 para aumentar su capacidad de producción en un momento en que los requerimientos globales de vacunas alcanzaban niveles históricos debido a la pandemia.
Novo Nordisk, una de las principales farmacéuticas del mundo y líder en el tratamiento de la diabetes y la obesidad, ha decidido realizar esta compra como parte de su estrategia de expansión en el ámbito de la producción. Según la información difundida, la instalación obtendrá un nuevo propósito dentro del portafolio de la compañía danesa, lo que subraya el gran interés de la industria farmacéutica en robustecer su infraestructura global frente a nuevas demandas productivas.
Esta transacción busca proporcionar a Novavax un alivio financiero significativo en un momento clave. La compañía ha enfrentado crecientes desafíos económicos, con una caída en la demanda de sus vacunas contra la COVID-19 en mercados estratégicos. En este contexto, ajustar su modelo operativo y reducir los costos ha sido una prioridad para asegurar la sostenibilidad de su negocio a largo plazo.
Además del efectivo ofrecido por la venta, Novavax ha señalado que se beneficiará de una reducción considerable en los gastos asociados a la planta checa, incluyendo aquellos relacionados con la nómina de personal y los costos de mantenimiento. Esto permitirá a la compañía centrar su atención en investigaciones claves como las vacunas para futuras variantes de la COVID-19 y otros desarrollos en su portafolio.
El director ejecutivo de Novavax, John C. Jacobs, destacó la importancia de este acuerdo estratégico como una medida para fortalecer la posición financiera y permitir un enfoque renovado en los proyectos de mayor prioridad para la empresa.
En tanto, Novo Nordisk sigue avanzando en su plan de crecimiento global, utilizando adquisiciones estratégicas como esta para apuntalar su liderazgo en el sector. La compañía no ha revelado detalles sobre los planes específicos para la planta checa, aunque los analistas anticipan que podría estar alineada con el aumento de la demanda de tratamientos para enfermedades como la obesidad.
Este acuerdo marca un importante movimiento para ambas empresas en un panorama farmacéutico que continúa adaptándose tras la emergencia sanitaria global de los últimos años.