La multinacional suiza Nestlé ha anunciado un ambicioso plan empresarial cuyo foco central es una importante reducción en sus gastos operativos. Según el comunicado oficial que emitió la compañía, la firma planea ahorrar un total de 2.680 millones de euros, lo que equivale a más de USD 2.800 millones. Este recorte se extenderá hasta el 2026 y busca mejorar la eficiencia a mediano y largo plazo en un entorno global donde los costos de la energía y las materias primas han tenido un impacto significativo en las empresas de consumo masivo.
El proyecto fue presentado por el director ejecutivo de Nestlé, Mark Schneider, quien describió este plan de austeridad como clave para continuar manteniendo altos niveles de rentabilidad en un contexto económico complejo. Schneider puso énfasis en que esta estrategia no solo está orientada a reducir gastos, sino también a reinvertir dichos ahorros en áreas estratégicas como la innovación, sostenibilidad e incremento en la productividad.
«Estamos comprometidos a hacer nuestro modelo de negocio más ágil, eficiente y sustentable, manteniendo el ritmo de las tendencias del mercado», sostuvo el directivo. La empresa también reafirmó su interés en enfocarse en sus divisiones más rentables, como desarrollo de productos saludables, sostenibles y tecnologías digitales.
En cuanto a los detalles específicos del plan de recortes, Nestlé ha informado que la reducción de gastos se centrará en múltiples líneas de costos, incluyendo optimización de procesos internos, renegociación de contratos con proveedores y una mayor automatización de las tareas administrativas. Otro aspecto clave será la revisión de su sector de investigación y desarrollo (I+D), con el objetivo de enfocar los recursos hacia productos con mayor valor añadido y tendencia de crecimiento.
Por otro lado, los analistas financieros han recibido de forma positiva este anuncio, destacando que Nestlé está siguiendo una tendencia observada en varias grandes compañías que buscan optimizar su cadena de valor conforme a las nuevas realidades del mercado. En regiones como Europa y América Latina, los desafíos en los costos de producción se han convertido en un tema recurrente por la presión inflacionaria y los aumentos en la cadena de suministros.
En este sentido, Nestlé no está exenta de esas complicaciones. En los primeros meses del año, la empresa había advertido sobre que los márgenes de ganancia podrían verse presionados debido a los altos precios de los insumos y los costos logísticos. El anuncio de una estrategia de ahorro es, según expertos, una de las respuestas más esperadas para contrarrestar estos problemas.
El mercado bursátil también ha reflejado esta confianza, ya que las acciones de Nestlé mostraron una leve subida tras conocerse la noticia. Aun así, tanto inversores como comentaristas especializados estarán pendientes de ver resultados tangibles y cómo la empresa implementa el nuevo plan a lo largo de los próximos meses, con el fin de alcanzar las metas previstas para 2026.