Milei cierra 200 áreas de la administración pública en su primer año de gestión
En el marco de un profundo plan de reformas impulsado por el mandatario argentino Javier Milei, el gobierno ha concretado el cierre de cerca de 200 áreas de la administración pública durante su primer año en el poder. Según un artículo publicado por Investing.com, esta decisión forma parte de la estrategia del líder libertario para avanzar hacia un Estado más reducido, eficiente y acorde con los principios liberales que defendió durante su campaña presidencial.
Entre las áreas eliminadas se incluyen oficinas, subsecretarías, direcciones y otras dependencias que el gabinete de Milei consideró redundantes o ineficaces. De acuerdo con las declaraciones oficiales, el objetivo de esta reducción es combatir el déficit fiscal, disminuir el gasto público y aliviar la carga del Estado sobre la economía, según los lineamientos del programa de reformas impulsado desde la Casa Rosada.
?El Estado no debe ser un botín de guerra ni una herramienta de dominación política. Hoy cortamos de raíz décadas de abuso con un aparato estatal insostenible,? destacó Milei en su discurso al informar sobre estas medidas, calificando al proceso como una ?primavera de la libertad?. El presidente remarcó que se trataba de ajustes «necesarios y urgentes» para rescatar una economía asfixiada por el endeudamiento y los altos niveles de inflación.
Críticos de la oposición y representantes de diversas agrupaciones sindicales cuestionaron el impacto social de las políticas de ajuste. Denunciaron que los despidos masivos originados por el cierre de dependencias públicas afectan a miles de trabajadores y sentenciaron que estas medidas podrían exacerbar la crisis socioeconómica del país. Sectores académicos y analistas también han advertido sobre los riesgos de desarticular áreas clave de la administración, como salud y educación, así como de desproteger derechos y servicios esenciales.
No obstante, desde el gobierno enfatizan que los ajustes están siendo implementados de manera criteriosa, con priorización de funciones estratégicas y la digitalización de procesos para optimizar la operatividad pública. Un colaborador cercano al presidente detalló que, junto con estas reducciones, se está trabajando en un esquema de privatización parcial de servicios y en el fomento de la inversión privada como motor de crecimiento.
El impacto económico de estas decisiones será un tema clave de debate en los meses venideros, tanto en el ámbito político como entre los actores del mercado. El movimiento encabeza la que posiblemente sea la más agresiva reforma estatal en la historia reciente de Argentina y marca el carácter disruptivo del gobierno de Milei. Aunque la medida ha generado divisiones, las miradas del mundo financiero permanecen puestas sobre la capacidad del país para cumplir las metas fiscales bajo este nuevo esquema.