Micron recibe multimillonario subsidio para producción de chips en EE. UU.
Micron Technology Inc., uno de los gigantes tecnológicos especializados en la fabricación de semiconductores, ha asegurado un subsidio de 6.100 millones de dólares bajo el programa de la Ley CHIPS y Ciencia de Estados Unidos. Este incentivo económico impulsará la construcción de una planta de fabricación de semiconductores en el estado de Nueva York, con el objetivo de robustecer la capacidad de producción local y reducir la dependencia del país de proveedores externos. Esta es una de las iniciativas más relevantes en materia de expansión industrial bajo la política tecnológica del gobierno estadounidense.
Este subsidio es parte de los estímulos económicos que contempla la Ley CHIPS, aprobada en 2022, que destina más de 50.000 millones de dólares para revitalizar la industria de los semiconductores en Estados Unidos. Con esta legislación, el gobierno busca garantizar la seguridad tecnológica nacional y mitigar los problemas de abastecimiento derivados de las tensiones geopolíticas, especialmente aquellas vinculadas con China, y la crisis de chips que afectó a diversas industrias durante la pandemia del COVID-19.
La planta de Micron, una infraestructura que forma parte de un plan de inversión que totalizará 100.000 millones de dólares durante las próximas dos décadas, promete generar miles de puestos de trabajo calificados y posicionar a EE. UU. como líder en la fabricación de chips avanzados. Según declaraciones de altos ejecutivos de Micron, se espera que las instalaciones comiencen la producción a partir de la segunda mitad de esta década y se enfoquen en la fabricación de chips utilizados en aplicaciones de inteligencia artificial, tecnologías de nube y automóviles autónomos.
La noticia también reafirma el compromiso de la administración Biden en repatriar la manufactura de componentes esenciales para las cadenas de suministro tecnológicas. Esta estrategia no solo busca fortalecer la economía nacional, sino también blindarse frente a posibles interrupciones globales en la provisión de semiconductores. Cabe recordar que gran parte de la producción actual está concentrada en Asia, especialmente en Taiwán y Corea del Sur, regiones que enfrentan dinámicas geopolíticas complejas.
El sector empresarial, por su parte, ha recibido esta medida con entusiasmo, aunque algunos analistas advierten sobre los desafíos asociados, como el manejo de costos de producción más altos y la competencia para atraer talento especializado en un mercado global altamente competitivo. Sin embargo, Micron considera que este subsidio representa una oportunidad clave para posicionarse a la vanguardia de la industria y responder a la creciente demanda en sectores de alta tecnología.
En síntesis, el apoyo gubernamental a proyectos como el de Micron refuerza la estrategia de Estados Unidos para retomar el liderazgo en la producción de semiconductores y reducir la dependencia internacional. En un contexto de transformación tecnológica acelerada, este tipo de iniciativas podrían ser determinantes para definir el mapa global de la industria en las próximas décadas.
