El secretario de Finanzas de Argentina, Eduardo Setti, subrayó este miércoles que la agenda económica del Gobierno no debe desviarse ante conflictos internos, reafirmando que lo central sigue siendo la implementación de las políticas reflejadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Sus comentarios buscan transmitir calma a los mercados tras las recientes tensiones dentro del equipo económico argentino y el entorno político en general.
En una entrevista, Setti expresó que los desencuentros internos no deben interpretarse como caóticos o desestabilizadores para el rumbo económico, ya que el verdadero eje radica en las decisiones concretadas y publicadas oficialmente. «Lo importante es lo que sale en el BOE, porque ahí está la política económica real, lo que afecta directamente al país y a los mercados», señaló. El funcionario enfatizó además que el compromiso del equipo económico sigue siendo el mismo: estabilizar la economía, enfrentar la inflación y honrar los compromisos financieros internacionales.
En este marco, el mercado argentino permanece atento a la evolución de las políticas fiscales y monetarias, así como al contexto inflacionario que afecta severamente la economía local. El índice de precios continúa en niveles elevados, complicando los objetivos del Gobierno para recuperar el poder adquisitivo de los ciudadanos y estabilizar las expectativas inflacionarias. En este punto, Setti insistió en la necesidad de generar confianza y previsibilidad, tanto en el ámbito doméstico como en los actores externos.
Por otro lado, la continuidad de los acuerdos financieros con organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el manejo de la deuda también son temas de central importancia. En este sentido, Setti indicó que cualquier especulación sobre fracturas en el equipo o cambios de rumbo no debería nublar el panorama macroeconómico: «Nuestro compromiso está en avanzar con las medidas acordadas y trabajar por la estabilidad».
En el plano político, las crecientes divisiones y roces dentro de la coalición gobernante se han convertido en un foco de inquietud para los empresarios e inversores. Sin embargo, el mensaje de Setti podría interpretarse como un intento por separar el ruido político de las decisiones técnicas y operativas. Al destacar la soberanía de las decisiones técnicas plasmadas en el BOE, el Gobierno busca dar una respuesta unificada a estas preocupaciones.
Con la economía argentina enfrentando serios desafíos estructurales, entre ellos la inflación, el alto déficit fiscal y las restricciones en el acceso al crédito, las declaraciones de Setti intentan enviar una señal de solidez a los mercados. Quedan en el aire, sin embargo, las preguntas sobre si este enfoque será suficiente para desactivar las tensiones y brindar estabilidad en un contexto tan volátil.