El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado a las principales economías del mundo, agrupadas en el G20, para avanzar en reformas clave que redefinan la gobernanza global y establezcan un sistema más justo de impuestos que incluya la tributación a los multimillonarios. Desde el inicio de su mandato en enero de 2023, Lula ha sido un firme defensor de la equidad social y económica, y la reflexión sobre las diferencias de riqueza y las asimetrías en los sistemas fiscales ha tomado una mayor prominencia durante su gestión.
En su discurso, el mandatario brasileño destacó la urgencia de transitar hacia un nuevo paradigma de la economía mundial que esté más alineado con los desafíos globales actuales. Según Lula, las reglas actuales de la gobernanza económica internacional, que datan de la posguerra, están desactualizadas y no reflejan el surgimiento de nuevas economías emergentes ni las realidades de una economía global cambiante. Frente a esta situación, instó a los miembros del G20 a encontrarse en una posición de liderazgo para reformar organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), para que estos reflejen mejor la diversidad geográfica y económica de los países en desarrollo.
A su vez, Lula planteó que uno de los pasos necesarios para corregir las desigualdades es establecer imposiciones fiscales efectivas sobre los grandes patrimonios y las ganancias desproporcionadas de los multimillonarios. De acuerdo con sus palabras, las grandes fortunas continúan aumentando mientras millones de personas viven en la pobreza extrema. En este sentido, un sistema fiscal más progresivo contribuiría a financiar programas sociales y de infraestructura que alivien las dificultades de los sectores más vulnerables.
La problemática de gravar a los multimillonarios y reformar la gobernanza global no es nueva, pero en los últimos años ha cobrado más relevancia, especialmente en las economías emergentes que buscan reducir las desigualdades provocadas por la globalización. Lula coincide con otros líderes mundiales que también han expresado la necesidad de un sistema internacional más equilibrado desde el punto de vista financiero y económico.
Bajo la perspectiva del mandatario, un adecuado rediseño del sistema económico internacional se convertiría en un poderoso motor para cerrar la brecha entre los ricos y los pobres, así como para enfrentar desafíos globales urgentes como el cambio climático y los conflictos geopolíticos. Con este mensaje, Lula intentará generar consenso entre los líderes mundiales de distintas ideologías para concretar avances reales en la próxima cumbre del G20.
El llamado a una nueva estructura de gobernanza y a gravar a los multimillonarios será uno de los temas clave estructurados por Lula en los foros internacionales relevantes en los próximos meses. Se espera que estas propuestas revivan el debate sobre cómo construir un sistema económico mundial más inclusivo y sostenible.