Este martes, la bolsa de Shanghái cerró con un repunte del 0,67%, registrando su mayor nivel en más de dos semanas, impulsada por el incremento de las acciones de empresas de los sectores de tecnología y consumo. Este aumento refleja un repunte del apetito por el riesgo entre los inversionistas, quienes estarían respondiendo positivamente a los anuncios de estímulos económicos recientes por parte del gobierno chino. En paralelo, la bolsa de Shenzhen, especializada en la negociación de acciones tecnológicas, subió un 1,19%.
El índice referencial de Shanghái, SSE Composite Index, se ubicó en 3.153,34 puntos al cierre de la jornada, mientras que el SZSE Composite de Shenzhen concluyó en 1.997,85 puntos. Ambas altas respondieron a un entorno de optimismo cauteloso en los mercados chinos, luego de que las autoridades prometieran medidas para revitalizar la economía, que aún sigue intentado recuperarse de la desaceleración post-pandémica.
Varios factores han contribuido a esta mejora en los índices. Entre los más destacados se encuentran las expectativas en torno a políticas monetarias adicionales que China podría implementar a corto plazo para sostener el crecimiento de su economía. El banco central chino ha tendido recientemente a la reducción de tasas de interés y a la inyección de liquidez en el sistema financiero en búsqueda de estimular tanto la inversión como el consumo, una fórmula que parece estar siendo bien recibida por los mercados.
De acuerdo con algunos analistas, las empresas tecnológicas han encabezado las ganancias debido a la fuerte demanda de bienes digitales, impulsada por el cambio en el comportamiento de consumo desde la pandemia. Asociada a esto, la estabilización en las cadenas de suministro globales ha permitido que muchas empresas del sector mejoren su rendimiento operativo.
El impulso también provino del sector consumo, sobre todo de las empresas que atienden el mercado doméstico, áreas donde hay confianza de que las políticas del gobierno aumentarán el poder adquisitivo, beneficiando a las empresas locales, así como a las grandes cadenas minoristas. Según expertos, la expansión del consumo en China sigue siendo clave para llevar a cabo los objetivos de crecimiento del país en 2023.
Sin embargo, a pesar de las subidas de esta jornada, algunos economistas advierten sobre los riesgos asociados a la incertidumbre económica global, especialmente por los conflictos geopolíticos y las tensiones comerciales con otros países, como Estados Unidos. Asimismo, el mercado financiero chino todavía enfrenta retos importantes, ya que algunos sectores clave, incluido el inmobiliario, siguen mostrando signos de debilidad.
En definitiva, las bolsas de Shanghái y Shenzhen experimentaron una sesión al alza impulsada por la recuperación económica y grandes expectativas de apoyo gubernamental. Sin embargo, persisten factores externos que podrían generar volatilidad en los próximos meses.