La Bolsa de Comercio de Buenos Aires registró una jornada positiva este viernes, con su principal índice, el S&P Merval, cerrando con una subida del 1,52%, situándose en 641.403,09 puntos. Este repunte coincidió con un contexto de revalorización generalizada en los mercados internacionales y la aparente estabilidad en los mercados de deuda en pesos. Este desempeño reafirma la tendencia alcista que el mercado bursátil argentino viene experimentando en las últimas semanas.
Entre los activos más sobresalientes del índice destacaron las acciones de las compañías Transportadora de Gas del Sur (4,48%), Grupo Financiero Galicia (3,79%) e YPF (3,64%). Estos valores mostraron desempeños sólidos en una sesión que reflejó tanto el interés de los inversores locales como internacionales en papeles argentinos.
En el mercado cambiario, mientras tanto, las tensiones persisten. El dólar paralelo, conocido como «blue», ascendió a 980 pesos, marcando una brecha cambiaria cercana al 175% respecto del tipo de cambio oficial. Este comportamiento evidencia la precariedad del balance macroeconómico del país y la constante incertidumbre que rodea al futuro económico, especialmente en un escenario electoral aún incierto. Cabe recordar que la segunda vuelta electoral, prevista para el 19 de noviembre, pone en juego la conducción económica de Argentina entre el candidato libertario Javier Milei y el oficialista Sergio Massa.
Por otro lado, los bonos soberanos en dólares mantienen una volatilidad elevada, aunque en esta jornada mostraron cierta recuperación, especialmente en títulos emitidos bajo legislación extranjera. La tasa de Riesgo País, calculada por el banco JP Morgan, se ubicó en 2.679 puntos básicos, reflejando una ligera baja en el nivel de percepciones negativas hacia la economía argentina.
Analistas del mercado atribuyen el rendimiento positivo del S&P Merval en parte a un movimiento defensivo por parte de los inversores, quienes buscan refugio en activos que puedan amortiguar la pérdida de valor del peso argentino. Además, señalan que la proximidad del balotaje ha incrementado las operaciones especulativas a la espera de definiciones claras sobre el rumbo político y económico del país.
Si bien el ajuste al alza del mercado de capitales proporciona alivio momentáneo, persisten los desafíos de fondo para la economía argentina. La alta inflación, la situación fiscal apremiante y las reservas internacionales en mínimos históricos son factores que generan preocupación entre los agentes económicos. En consecuencia, el desarrollo del mercado bursátil argentino seguirá ligado tanto a las expectativas macroeconómicas como a las decisiones políticas que tomen las autoridades después de las elecciones.