El gobierno japonés anunció un nuevo paso estratégico en su apuesta por la industria tecnológica al destinar 1.200 millones de euros adicionales al consorcio de semiconductores Rapidus, una iniciativa clave para la fabricación de chips avanzados. La inversión tiene como objetivo reforzar la competitividad del país en un sector crucial para la economía global, en medio de crecientes tensiones geopolíticas y una sostenida lucha por el liderazgo en el mercado de los semiconductores.
Rapidus, fundado en 2022, concentra a algunas de las corporaciones más importantes de Japón, entre ellas Sony, Toyota y SoftBank. Este consorcio busca posicionarse como un actor relevante en la tecnología de fabricación de semiconductores de próxima generación. Con la nueva asignación de recursos, que eleva el apoyo total del gobierno japonés al sector por encima de los 2.500 millones de euros, el objetivo central es desarrollar capacidades de manufactura que permitan a Rapidus producir en masa chips de última generación para 2027.
El contexto internacional es un factor clave en esta decisión. La industria global de semiconductores, utilizada en la fabricación de productos que van desde automóviles hasta equipos electrónicos de consumo, enfrenta una demanda en constante crecimiento, mientras las tensiones entre Estados Unidos y China complican las cadenas de suministro. Japón busca con esta iniciativa no solo reducir su alta dependencia de los semiconductores importados, sino también posicionarse como un socio estratégico en el mercado tecnológico internacional.
Además de la inyección directa de capital, Rapidus cuenta con colaboración técnica de empresas y centros de investigación de renombre global. IBM en Estados Unidos, por ejemplo, ya ha establecido un acuerdo con el consorcio para desarrollar conjuntamente tecnología de fabricación de chips de 2 nanómetros, considerada clave para la próxima generación de productos electrónicos ultrapotentes y eficientes en términos energéticos.
Hiroshi Kadono, director de Rapidus, expresó en una conferencia de prensa que esta inversión no solo acelerará la investigación y el desarrollo de semiconductores avanzados, sino que también reforzará el ecosistema tecnológico japonés en su totalidad. Asimismo, subrayó que el consorcio apunta a ser líder en innovación y sostenibilidad dentro de la industria global de semiconductores.
La apuesta gubernamental y empresarial refleja la intención de Japón de recuperar un papel dominante en la industria de los semiconductores, que durante décadas estuvo controlada por actores japoneses pero que ha sido ampliamente dominada por Taiwan y Corea del Sur en los últimos años. De este modo, este movimiento podría marcar una importante transformación en el panorama tecnológico y geopolítico en un futuro próximo.