Japón aprueba presupuesto récord para 2025 e incrementa gasto en defensa
El gobierno japonés dio luz verde a un presupuesto histórico para el ejercicio fiscal 2025, marcando un hito tanto en el volumen del gasto total como en la asignación de recursos a la defensa, según informó iEconomia.com. La propuesta presupuestaria asciende a 114,38 billones de yenes (aproximadamente 780.000 millones de dólares), el mayor desembolso aprobado en la historia del país, lo que refleja un enfoque renovado en el fortalecimiento de la seguridad nacional y en las crecientes necesidades sociales.
El aumento más notable dentro de este presupuesto corresponde al gasto en defensa, que por primera vez en la historia del Japón superará los 7 billones de yenes (unos 47.700 millones de dólares). Este incremento responde a las tensiones geopolíticas en la región de Asia-Pacífico, impulsadas por la creciente presencia militar de China y otras potencias, así como a las pruebas de misiles realizadas por Corea del Norte. Además, el país busca cumplir con el objetivo de elevar sus gastos en defensa hasta el 2% del PIB para 2027, equiparándose a los estándares de la OTAN.
Otra preocupación que influye en este ambicioso presupuesto es el crítico envejecimiento de la población japonesa, una tendencia que ha puesto en jaque las finanzas públicas del país. Por ello, se destinarán fondos significativos al sistema de seguridad social, educación y cuidado de los adultos mayores, que en conjunto representan más de un tercio del total presupuestado. Las autoridades aseguran que buscan mitigar el impacto económico generado por una población trabajadora cada vez más reducida y una creciente cantidad de pensionistas.
No obstante, esta expansión del gasto público también plantea un serio reto en términos de sostenibilidad fiscal. Japón es uno de los países más endeudados del mundo desarrollado, con una deuda pública que supera el 260% de su PIB. Para financiar este enorme presupuesto, el gobierno japonés planea emitir nuevos bonos soberanos, lo que podría seguir alimentando su deuda. A pesar de ello, el primer ministro Fumio Kishida ha señalado que este enfoque es necesario para garantizar la seguridad del país y mantener la calidad de vida de su ciudadanía en un contexto demográfico desafiante.
El presupuesto ahora deberá ser debatido en el Parlamento japonés, donde el partido gobernante tiene mayoría. Expertos financieros advierten que, aunque las medidas adoptadas son clave para afrontar desafíos inminentes, persiste la necesidad de implementar reformas estructurales y una estrategia clara de consolidación fiscal para evitar problemas mayores en el futuro.
La decisión del gobierno nipón de priorizar el gasto en defensa y en medidas de bienestar social subraya la complicada realidad que enfrenta como segunda economía de Asia, al tiempo que lidia con una economía global cada vez más incierta.