Buenos Aires, 15 de abril de 2025 ? El dólar estadounidense enfrenta crecientes riesgos a la baja, según un reciente informe publicado por ING, uno de los principales grupos bancarios europeos. La entidad advierte que el par EUR/USD podría alcanzar el nivel de 1,15 en el corto plazo, impulsado por una combinación de factores macroeconómicos y expectativas de política monetaria divergente entre la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE).
De acuerdo con los analistas de ING, la reciente debilidad del dólar se explica en gran parte por señales de desaceleración en la economía estadounidense, lo que podría llevar a la Fed a recortar las tasas de interés antes de lo previsto. En contraste, el BCE ha adoptado una postura más cautelosa, manteniendo su política monetaria sin cambios y mostrando una mayor resistencia a flexibilizar las condiciones financieras en la zona euro.
?La divergencia en las expectativas de política monetaria entre la Fed y el BCE está generando un entorno más favorable para el euro?, señala el informe. ?Si bien el BCE también enfrenta desafíos económicos, la presión para recortar tasas es menor que en Estados Unidos, donde los datos recientes apuntan a una moderación en el crecimiento y la inflación?.
En este contexto, ING proyecta que el tipo de cambio EUR/USD podría alcanzar el nivel de 1,15 en las próximas semanas, especialmente si se confirma un giro dovish por parte de la Fed. Actualmente, el par se encuentra cotizando en torno a 1,09, lo que implicaría una apreciación significativa del euro frente al dólar en el corto plazo.
Además, el informe destaca que los flujos de capital también podrían favorecer al euro, ya que los inversores internacionales buscan activos denominados en euros ante la expectativa de un dólar más débil. Esta tendencia podría intensificarse si se materializan recortes de tasas en Estados Unidos durante el segundo trimestre de 2025.
Por otro lado, ING advierte que existen riesgos que podrían limitar el avance del euro, como una posible desaceleración más profunda en la eurozona o tensiones geopolíticas que impulsen la demanda por activos refugio, como el dólar. Sin embargo, en el escenario base del banco, el sesgo sigue siendo favorable al euro en el corto plazo.
En resumen, el análisis de ING sugiere que el dólar estadounidense podría enfrentar una presión bajista sostenida en las próximas semanas, mientras que el euro se perfila como una divisa relativamente más fuerte en el actual entorno macroeconómico. La evolución de las decisiones de política monetaria y los datos económicos clave serán determinantes para confirmar esta tendencia.