El gobierno de la India está considerando implementar importantes recortes fiscales para la clase media en su próximo presupuesto anual, según informaron fuentes a la agencia Reuters. La medida tiene como objetivo aliviar la presión financiera sobre las familias de ingresos medios del país y, al mismo tiempo, impulsar el consumo interno, un factor clave para el crecimiento económico en una de las economías de más rápido crecimiento del mundo.
El presupuesto, que se presentará el 1 de febrero de 2024, será el último plan de gasto completo del gobierno del primer ministro Narendra Modi antes de las elecciones generales previstas para mediados del próximo año. Esto le otorga un peso político considerable, ya que el mandato actual del Partido Bharatiya Janata (BJP) buscará atraer el apoyo del amplio sector de la clase media india a través de incentivos fiscales.
De acuerdo con las fuentes consultadas, el Ministerio de Finanzas está evaluando varias opciones para reducir las cargas impositivas de los trabajadores y profesionales en segmentos de ingresos medios. Entre las propuestas que se están considerando se incluye una revisión de los tramos fiscales del impuesto sobre la renta personal y el aumento de deducciones permitidas. En la India, cerca del 80% de los contribuyentes se encuentran en la categoría de ingresos bajos y medios, lo que implica que este tipo de modificaciones podría tener un impacto significativo en el bolsillo de millones de personas.
Este esfuerzo fiscal no estaría exento de desafíos. La economía india ya enfrenta presiones de gasto significativas, incluidos los costos de programas sociales, subsidios a los alimentos y gastos de infraestructura. Además, el déficit fiscal del país, que actualmente se sitúa en alrededor del 5,9% del PIB, es una preocupación crítica para los responsables de la política económica. Por lo tanto, el reto estará en equilibrar la reducción de impuestos con la sostenibilidad fiscal del país.
Analistas y economistas destacan que cualquier medida destinada a aliviar las cargas fiscales personales podría reactivar el consumo interno, que representa aproximadamente el 60% de la economía india. Un gasto del consumidor más fuerte también podría ayudar a compensar los efectos de una desaceleración en las exportaciones, impulsando el crecimiento económico en un entorno global cada vez más desafiante.
La propuesta es consistente con los movimientos recientes del gobierno de Modi para atender segmentos demográficos estratégicos, como los agricultores y las pequeñas empresas, consolidando así su base electoral antes de los comicios de 2024. No obstante, expertos advierten que las reformas fiscales deben ser cuidadosamente diseñadas para evitar desbalances que podrían aumentar las presiones inflacionarias o generar mayor deuda pública.
Conforme se acerca la fecha de la presentación del presupuesto, los mercados financieros seguirán de cerca los anuncios en busca de indicios sobre la dirección fiscal del país asiático. Mientras tanto, el gobierno indio parece ya estar delineando estrategias para abordar tanto las prioridades económicas como las políticas en un año decisivo para su liderazgo.