IATA critica multa de España a aerolíneas y defiende la libertad de precios
En un nuevo episodio de tensiones regulatorias en la industria aérea, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha alzado la voz en contra de una reciente sanción impuesta por las autoridades españolas a cinco aerolíneas, las cuales están acusadas de no garantizar la devolución del costo adicional por elegir asiento durante la pandemia. Según IATA, esta medida representa una amenaza contra la libertad de precios, uno de los pilares fundamentales del sector en un mercado libre.
El organismo ha señalado que las multas, que alcanzan un total de 6,15 millones de euros, fueron impuestas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España, argumentando que las aerolíneas cobraron tarifas considerablemente altas por la selección de asientos y no reembolsaron a los consumidores cuando estos servicios no pudieron ser utilizados debido a las restricciones impuestas durante la pandemia del COVID-19. Entre las aerolíneas sancionadas se encuentran Ryanair, Vueling, Air Europa, Iberia, y Norwegian.
IATA critica que este tipo de medidas contradicen la Ley de Seguridad Aérea de la Unión Europea, que establece que los precios que fijan las aerolíneas deben ser libres, transparentes y consistentes con la política de mercado. Según el organismo, exigir devoluciones específicas por servicios tarifados durante un periodo excepcional como fue la pandemia podría sentar un precedente inquietante para la operatividad de las aerolíneas y la flexibilidad en la gestión de precios.
Por su parte, la CNMC ha defendido la legalidad de la multa en un comunicado, asegurando que la decisión se ha tomado en base a que las aerolíneas no ofrecieron una compensación adecuada a los pasajeros ni actuaron de manera transparente al no permitir la elección gratuita de asientos tras haberse pagado por este servicio. Según el regulador español, esta falta de atención a los derechos del consumidor justificó la aplicación de las sanciones.
Con la recuperación del turismo internacional tras el impacto de la pandemia, la polémica reabre el debate sobre la conciliación entre regulaciones nacionales para proteger a los consumidores y el marco normativo de precios liberados en un sector globalizado como el aéreo. Las aerolíneas han mostrado preocupación por el incremento de las trabas regulatorias en un momento donde el margen financiero del sector sigue siendo ajustado, mientras organismos como la IATA advierten que políticas similares podrían desalentar inversiones y crecimiento en el mercado.
Esta controversia se suma a otras disputas entre compañías y reguladores en la Unión Europea, donde algunas aerolíneas han expresado su necesidad de mayor apoyo gubernamental y claridad regulatoria para afrontar los desafíos de una industria todavía en recuperación. Mientras tanto, este caso será clave para evaluar el grado de intervención que los gobiernos están dispuestos a ejercer sobre el modelo de negocios de las aerolíneas.