Fin del superpeso: ¿A cuánto cerrará el peso mexicano frente al dólar en 2024?

El «superpeso» mexicano pierde fuerza frente al dólar: ¿Qué se espera para 2024?

El peso mexicano, que durante gran parte de 2023 se consolidó como una de las divisas emergentes más fuertes, podría estar llegando al fin de su notable era de fortaleza frente al dólar. Analistas financieros señalan que el contexto global y los ajustes en las políticas monetarias de México y Estados Unidos anticipan un 2024 con mayores presiones sobre la moneda mexicana.

Según el análisis publicado por iEconomia.com, el «superpeso» ha sido un caso excepcional frente a otras divisas emergentes, logrando apreciarse casi un 15% en 2023, impulsado por factores como el nearshoring (relocalización de cadenas de suministro hacia México), flujos de remesas récord provenientes de Estados Unidos, altas tasas de interés en el país, y la estabilidad macroeconómica. Estos factores solidificaron la confianza de los mercados en la moneda mexicana.

Sin embargo, el panorama empieza a cambiar con el cierre del año. El dólar ha comenzado a ganar terreno, impulsado por un posible endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, mientras que en México se prevé que el Banco de México (Banxico) mantendrá su tasa de referencia en el nivel actual o incluso podría recortarla durante 2024. Esto restaría atractivo a los diferenciales de tasas, un factor que había favorecido al peso frente al dólar.

En este nuevo entorno, algunos analistas financieros avizoran un retroceso para el peso mexicano. Estimaciones recientes sitúan a la moneda cerca de los 19.90 o incluso 20.50 pesos por dólar para finales de 2024, niveles que marcarían una depreciación considerable respecto a sus recientes cotizaciones por debajo de los 18 pesos por dólar vistas a lo largo de este año.

Adicionalmente, el contexto global también pesa en las expectativas. Las tensiones internacionales, las implicaciones de la guerra en Ucrania, y el impacto de un crecimiento económico global moderado podrían incidir en la demanda de activos de mercados emergentes como el peso. A esto se suma el hecho de que el nearshoring, aunque todavía relevante, no será suficiente para sostener una moneda tan fuerte frente al persistente fortalecimiento del dólar americano.

En conclusión, el peso mexicano, que alguna vez fue apodado como el «superpeso», enfrenta un giro en su dinámica de fortaleza. 2024 se perfila como un año de desafíos en el que el peso deberá navegar un entorno económico menos favorable y con menores márgenes de maniobra. Las autoridades mexicanas y Banxico, por su parte, se convierten en actores clave para mitigar las presiones externas y mantener la estabilidad macroeconómica del país.

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