En un escenario de incertidumbre económica global, los técnicos del Ministerio de Hacienda confían en que las socimis, vehículos clave de inversión inmobiliaria, mantendrán su apuesta por el mercado español. Este optimismo surge pese al actual entorno financiero, caracterizado por la persistente inflación, las subidas de tipos de interés impulsadas por el Banco Central Europeo (BCE) y las tensiones geopolíticas que afectan a Europa. De acuerdo con un artículo publicado en *iEconomia.com*, las socimis seguirían siendo uno de los principales motores de inversión inmobiliaria en el país.
Las socimis, o Sociedades Cotizadas Anónimas de Inversión en el Mercado Inmobiliario, son un instrumento de gran relevancia en la economía española, diseñado para impulsar la inversión en bienes raíces, especialmente en el sector de alquileres. Desde su creación en 2012, estas sociedades han mostrado un crecimiento sostenido en sus volúmenes de inversión, favoreciendo un repunte significativo en la actividad del mercado inmobiliario. De acuerdo con cifras recientes, el total de activos gestionados bajo este régimen supera los 50.000 millones de euros.
Uno de los puntos clave que han señalado los técnicos de Hacienda es que las socimis, a pesar del contexto económico adverso, tienen características que las hacen resilientes. Esto incluye el hecho de estar obligadas a repartir el 80% de sus beneficios entre los accionistas, lo que las convierte en atractivas para los inversores que buscan retornos estables y, además, suelen tener una política de inversión a largo plazo basada en activos con rentabilidad en alquiler. De esta forma, las socimis juegan un papel considerable en la estabilización del sector inmobiliario y en la generación de riqueza para el país.
Sin embargo, no todo es positivo. Los cambios regulatorios y fiscales en el sector afectan al comportamiento de todo el entramado inmobiliario español. En 2023, el endurecimiento de algunos aspectos del régimen fiscal de las socimis, como la mayor supervisión sobre la distribución de dividendos, ha generado inquietud en parte del sector. A pesar de esto, los expertos de Hacienda consideran que estos cambios no impactarán gravemente en la proyección de las inversiones, sino que contribuirán a aumentar la transparencia y eficiencia de estas empresas.
El entorno macroeconómico, aunque adverso, también puede ofrecer oportunidades. La demanda en el mercado de alquiler sigue siendo sólida, especialmente en grandes ciudades como Madrid y Barcelona, por lo que las socimis podrían encontrar nuevas avenidas de expansión centradas en segmentos como las oficinas, los locales comerciales o la vivienda en alquiler asequible, así como en activos logísticos e industriales, que han experimentado un auge tras la pandemia.
En resumen, pese a las dificultades macroeconómicas y normativas, el Ministerio de Hacienda mantiene una visión positiva respecto de la continuidad de las inversiones de las socimis en el país. Se espera que su contribución siga siendo fundamental para la economía española, proporcionándoles a su vez rentabilidad a los inversores y estabilidad al sector inmobiliario en el futuro inmediato.