Ence apuesta por el biometano: Adquiere su primera planta y proyecta una producción récord para 2030
La compañía española Ence Energía y Celulosa ha dado un paso estratégico hacia la transición energética al anunciar la adquisición de su primera planta de biometano en España. La operación, divulgada recientemente, forma parte de un ambicioso plan para consolidarse como uno de los principales actores del mercado energético sostenible, con una meta de producción de 1.000 GWh anuales para 2030. Esto equivaldría al consumo de gas natural de unas 200.000 viviendas, según datos proporcionados por la empresa.
La planta adquirida, cuya ubicación y detalles específicos aún no han sido revelados, tendrá una capacidad inicial de generación de hasta 20 GWh anuales. Este nuevo activo simboliza el esfuerzo de Ence por diversificar su portafolio, tradicionalmente centrado en la celulosa y la energía con biomasa, hacia fuentes renovables como el biometano. El biometano, que puede inyectarse en las redes de gas natural convencionales, se produce al depurar el biogás generado en el tratamiento de residuos agroindustriales, ganaderos o urbanos, transformándolo en una alternativa limpia y sostenible a los combustibles fósiles.
El plan de Ence no se detiene en esta primera inversión. La empresa ha enfatizado que su objetivo es aprovechar al máximo el potencial de los residuos agrícolas y ganaderos en España, en línea con las políticas de economía circular promovidas por la Unión Europea y los objetivos de descarbonización fijados para los próximos años. A través de la creación de una red de plantas de biometano, Ence busca no solo generar energía limpia, sino también contribuir al desarrollo rural al ofrecer una solución sostenible para la gestión de estos desechos.
El director general de Energía de Ence, Javier Moretón, subrayó la importancia de esta iniciativa en el marco de los esfuerzos por reducir la dependencia de los combustibles fósiles. «El biometano es una pieza clave en la transición energética. No solo reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también impulsa una economía más circular y sostenible», afirmó Moretón en un comunicado oficial. Según la empresa, la capacidad de sus futuras plantas no solo se centraría en el mercado español, sino que también podrían jugar un rol importante en el suministro de biometano a otros países europeos.
En el contexto de una creciente demanda de soluciones energéticas verdes, esta apuesta de Ence representa un movimiento audaz. Los analistas del sector ven con optimismo esta estrategia de diversificación, la cual podría posicionar a la empresa como un referente en energía renovable y sostenible. Sin embargo, el éxito de este proyecto estará condicionado por aspectos regulatorios y el desarrollo tecnológico necesario para optimizar los costos de producción.
Con esta adquisición y su objetivo para 2030, Ence marca un precedente significativo en el sector energético europeo, apostando por el biometano como un elemento clave para el futuro de las energías alternativas.