El dólar cae ante expectativas por datos de inflación en Estados Unidos.
En una jornada marcada por la cautela y la espera de la publicación de datos clave de inflación en Estados Unidos, el dólar mostró una tendencia a la baja frente a otras monedas principales, en un contexto donde los mercados permanecen atentos al rumbo que podría tomar la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). Según indicó iEconomía.com, los inversores están realizando ajustes y posicionándose antes del Índice de Precios al Consumo (IPC), que será un indicador crucial para evaluar las tensiones inflacionarias en la mayor economía del mundo.
El índice dólar, que mide el desempeño de la moneda estadounidense frente a una canasta de seis divisas importantes, retrocedió un 0,23 % ubicándose en 105,73 puntos durante la sesión. Este leve descenso refleja una consolidación tras la reciente fortaleza que la divisa ha acumulado en semanas previas debido a los buenos datos del mercado laboral estadounidense y comentarios de miembros de la Fed que sugirieron la posibilidad de mantener una política monetaria estricta.
Los operadores aguardan con atención los datos del IPC de septiembre, los cuales, según expectativas del mercado, mostrarían un incremento del 0,3 % en términos mensuales y un incremento del 3,6 % en términos interanuales. Estos resultados podrían reforzar las apuestas sobre si la Fed subirá nuevamente las tasas de interés en su próxima reunión de noviembre o si mantendrá su enfoque de observación. Actualmente, las tasas se encuentran en niveles máximos de más de dos décadas, en un rango de 5,25% a 5,50 %, luego de once aumentos consecutivos desde marzo de 2022.
Por otro lado, se observó una relativa fortaleza en el euro, que subió un 0,25 % frente al dólar, cotizando en 1,0620 USD. Además, el yen japonés también registró un leve repunte del 0,14 %, situándose en torno a 148,70 yenes por dólar. Los analistas sugieren que una eventual desaceleración en las cifras de inflación podría aliviar la presión acumulada sobre los activos de riesgo, impulsando a divisas diferentes a la estadounidense y favoreciendo a los mercados globales.
En América Latina, las monedas de las principales economías como Argentina, México y Brasil también estuvieron al tanto del panorama internacional. Un dólar debilitado podría ofrecer cierto alivio a las monedas emergentes de la región, que usualmente son afectadas por la fortaleza del dólar debido al mayor costo de sus importaciones y de su deuda externa.
El resultado del informe del IPC de Estados Unidos será un elemento clave para definir las tendencias en los mercados financieros globales durante las próximas semanas. Dependiendo de los datos, la Reserva Federal podría decidir si ya ha llegado al límite del ajuste monetario o si será necesario reforzar su postura restrictiva, lo que continuaría impactando tanto en los inversores internacionales como en economías emergentes como la argentina.