El déficit fiscal de Perú cerrará 2024 en un rango del 3% al 3,3%, según el ministro de Economía
En un contexto de desafíos económicos regionales, el ministro de Economía y Finanzas de Perú, Alex Contreras, anunció que el déficit fiscal del país cerrará el año 2024 en un rango estimado entre el 3% y el 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta proyección representa un ajuste significativo frente al déficit actual, que se posiciona en el 2,5% del PIB.
Contreras informó que estas previsiones están en línea con los objetivos planteados en el Marco Macroeconómico Multianual 2024-2027, y manifestó que el incremento proyectado en el déficit responde a la estrategia del Gobierno de priorizar la inversión en proyectos clave para reactivar la economía. Además, subrayó que este enfoque tendría un impacto directo en sectores como la infraestructura, la generación de empleo y la lucha contra la pobreza.
A pesar del aumento transitorio del déficit fiscal, el titular de Economía reafirmó el compromiso del Ejecutivo con la sostenibilidad de las cuentas públicas. Según detalló, la estrategia incluye el fortalecimiento de los ingresos fiscales mediante la recaudación tributaria y otras medidas que garanticen un retorno gradual hacia métricas fiscales más equilibradas después de 2024.
Un punto clave de las declaraciones del ministro fue su énfasis en la coyuntura económica actual, marcada por la desaceleración del crecimiento económico global y la persistencia de los efectos negativos de la crisis sanitaria derivada del COVID-19, factores que afectan de manera relevante a economías en desarrollo como la peruana. En este sentido, Contreras destacó la importancia de encontrar un balance entre la disciplina fiscal y la implementación de políticas que promuevan el crecimiento económico.
El anuncio del Ministerio ocurre en un momento en el que Perú busca restablecer la confianza en los mercados internacionales y calmar las preocupaciones respecto al manejo de su política fiscal. Organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han recomendado a varias economías emergentes ser cautelosas con el aumento del déficit fiscal debido a los riesgos asociados a la inflación y el endeudamiento externo.
Por su parte, el plan del Gobierno peruano de priorizar la reactivación económica podría contribuir a una mayor dinamización de la inversión privada y pública, un factor clave para sortear los desafíos que enfrenta el país en términos de crecimiento económico.
El mercado estará atento a las próximas medidas que adopte el Gobierno de Dina Boluarte para compatibilizar los compromisos fiscales con el impulso de la economía y, al mismo tiempo, garantizar la estabilidad macroeconómica, un pilar que ha sido tradicionalmente valorado en la economía peruana.