El fondo CRF mantiene su postura en el litigio por la deuda cubana y advierte que seguirá adelante si no se abre una negociación
El fondo de inversión CRF I Ltd, que posee una parte significativa de la deuda en mora de Cuba, ha advertido que seguirá adelante con su litigio contra el gobierno cubano en el Reino Unido si la isla caribeña no emprende negociaciones para resolver la disputa. La deuda contraída por Cuba en cuestión fue originalmente tomada por el régimen de Fidel Castro durante la Guerra Fría, una época en la que la nación buscaba apoyo financiero internacional en medio de su bloqueo comercial por parte de Estados Unidos.
El litigio iniciado por CRF en Reino Unido tiene como objetivo exigir el pago de una deuda estimada en 72 millones de euros. Según el fondo con sede en las Islas Caimán, si el gobierno cubano no toma la iniciativa de entablar negociaciones serias, no tendrá otra opción más que continuar con la vía judicial. Este proceso no solo es emblemático por la importancia que tiene para las agencias de inversión, sino también por el gran impacto que podría tener en la política económica de Cuba y su acceso a futuros créditos internacionales.
CRF ha sido durante años uno de los propietarios clave de los derechos sobre la deuda cubana, que fue asumida por el entonces Banco Nacional de Cuba y garantizada por el gobierno cubano, pero cuyo pago ha sido postergado. El litigio comenzó formalmente en 2020, cuando el fondo decidió presentar la demanda en tribunales británicos, un hecho que tensionó aún más la delicada relación política entre Cuba y el Reino Unido.
Este enfrentamiento legal representa un desafío crítico para las autoridades cubanas, que enfrentan una economía ya debilitada bajo el peso de sanciones internacionales adicionales y la crisis pandémica. El gobierno de la isla ha señalado reiteradamente que está dispuesto a reestructurar algunos de sus compromisos financieros, pero en el caso de CRF, no ha habido avances hacia un acuerdo conciliatorio.
Una sentencia emitida a principio de este año por un tribunal británico determinó que el fondo CRF es un acreedor legítimo de la deuda cubana, lo que fortaleció la posición de CRF en la disputa. No obstante, la posibilidad de llegar a un acuerdo extrajudicial permanece abierta, y CRF ha enfatizado su interés en negociar bajo términos prácticos y realistas.
Este caso sigue siendo uno de los ejemplos más relevantes en relación con los litigios basados en deuda soberana, y será un punto de referencia para futuros conflictos de este tipo entre gobiernos y fondos de inversión.