El peso mexicano destaca como una de las monedas más robustas de la región pese a los desafíos globales
De acuerdo con declaraciones recientes realizadas por Claudia Sheinbaum, una de las figuras más relevantes del panorama político mexicano actual y candidata a la presidencia por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el peso mexicano ha logrado posicionarse como una de las monedas emergentes con menor depreciación, incluso en un contexto global marcado por la volatilidad en los mercados. La declaración fue realizada durante un evento público en el que también abordó temas relacionados con la economía y las relaciones internacionales de México, incluyendo la relación con Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.
Sheinbaum destacó que, a pesar de los desafíos económicos que enfrentan muchos países en la región, la moneda mexicana no solo ha demostrado una relativa estabilidad, sino que también ha sido resiliente frente a presiones externas. Según afirmó, esta estabilidad ha sido posible gracias a las políticas implementadas por el gobierno actual y el Banco de México, que han permitido una gestión responsable de las variables macroeconómicas. Esto deja al peso en una posición ventajosa en comparación con sus pares en Latinoamérica, como el peso argentino o el real brasileño, cuya alta volatilidad ha sido motivo de preocupación en sus respectivos países.
Durante su intervención, Sheinbaum también hizo referencia a la polémica relación de México con Estados Unidos durante los años de la administración Trump (2017-2021). Ella señaló que, a pesar de las tensiones político-comerciales entre ambos países durante este período, el gobierno de México logró mantener un nivel adecuado de certidumbre económica, lo cual contribuyó a la solidez relativa del peso mexicano. Con miras al futuro, Sheinbaum expresó confianza en que la moneda mexicana podría continuar estabilizándose, especialmente si se adoptan políticas económicas que fortalezcan el comercio internacional y mantengan la confianza de los inversionistas.
En este contexto, el peso mexicano ha sido reconocido como una de las monedas más negociadas a nivel global, lo que incrementa su atractivo frente a inversionistas internacionales. No obstante, analistas advierten que la moneda podría enfrentar nuevos desafíos en los próximos meses, especialmente en un entorno de tasas de interés más altas a nivel global y la desaceleración económica en Estados Unidos, principal socio comercial de México.
Sheinbaum cerró su declaración con un llamado a la continuidad de políticas responsables que fomenten la inversión, el crecimiento económico y la estabilidad financiera de México. El desempeño del peso, afirmó, no solo es un reflejo de la salud económica del país, sino también de su capacidad para atraer y mantener la confianza de los mercados internacionales, un aspecto que considera fundamental para el desarrollo de México en el mediano y largo plazo.