China inaugura el túnel de autopista más largo del mundo y refuerza la conectividad en su región de Xinjiang
China continúa afianzando su liderazgo global en materia de infraestructura con la culminación del túnel de autopista más largo del mundo en la región de Xinjiang. Este ambicioso proyecto, que atraviesa el macizo montañoso de Tianshan, se extiende por 32,7 kilómetros y es el eje central de un desarrollo que promete transformar la conectividad en una de las áreas más remotas del país asiático. La obra se enmarca dentro de los esfuerzos de Beijing por impulsar el comercio y mejorar la calidad de vida en sus regiones menos desarrolladas.
El túnel Tianshan, que forma parte de una extensa autopista entre Urumqi la capital de Xinjiang y Yuli, ha sido diseñado para soportar condiciones extremas, como temperaturas que pueden caer por debajo de los -40°C. La construcción de toda la red vial es un paso estratégico en la integración de esta región al modelo económico del país, ya que conecta zonas clave de Xinjiang con el resto de China.
De acuerdo con las autoridades chinas, la autopista reducirá significativamente los tiempos de viaje en la región, pasando de un trayecto tradicional de 7 horas a tan solo 3 horas. Este beneficio no solo facilitará el transporte de mercancías y personas, sino que también buscará atraer inversiones y fomentar el turismo en una zona conocida tanto por su riqueza cultural como por el difícil acceso debido a su geografía.
La infraestructura construida no solo tiene un impacto regional, sino también global, ya que Xinjiang es una pieza fundamental dentro de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés). Este megaproyecto lanzado por China en 2013 busca revitalizar las antiguas rutas comerciales de la Ruta de la Seda mediante una red de infraestructura que une Asia con Europa, África y el resto del globo.
No obstante, la construcción del túnel no ha sido exenta de ciertas polémicas. Xinjiang enfrenta escrutinio internacional debido a denuncias sobre derechos humanos, un tema que ha captado atención en los últimos años. Analistas advierten que la conectividad mejorada también puede formar parte de una estrategia para reforzar el control político y económico de Beijing sobre esta sensible región.
Con esta megainfraestructura, China vuelve a demostrar su capacidad para realizar proyectos de ingeniería de enorme complejidad, consolidando su lugar como referente mundial en construcción y desarrollo. A medida que el túnel de Tianshan entra en operación, el mundo estará atento a la evolución de Xinjiang, donde el desarrollo económico promete entrelazarse tanto con oportunidades como con retos geopolíticos.