Según un informe publicado por Ruralidays y difundido por iEconomia.com, las casas rurales de Andalucía están experimentando un alto nivel de reservaciones para el próximo puente festivo, situándose en una ocupación promedio del 60%. Este dato refleja una consolidación del sector turístico rural en la región, que sigue atrayendo tanto a viajeros nacionales como internacionales en periodos vacacionales puntuales.
El informe destaca que las provincias de Málaga, Cádiz y Granada lideran en ocupación dentro de Andalucía, superando incluso el promedio regional. En dichas provincias, la demanda de alojamientos rurales ha registrado un notable aumento debido a la combinación de factores como el atractivo natural, la rica oferta cultural y gastronómica, y la percepción de estos espacios como una alternativa segura y tranquila frente al turismo urbano.
Desde Ruralidays, una plataforma especializada en alojamientos rurales, explican que la tendencia en auge del turismo rural no es un fenómeno aislado, sino el resultado de un cambio en las preferencias de los viajeros. «El turista busca hoy experiencias más personalizadas, evadiéndose del bullicio de las grandes urbes y apostando por el contacto directo con la naturaleza y el patrimonio local», indicaron en el comunicado que acompaña al análisis de ocupación.
Otro elemento clave que ha incentivado este crecimiento es el uso intensivo de herramientas digitales para la planificación de viajes. Plataformas como Ruralidays han jugado un papel crucial en la visibilidad de este tipo de alojamientos, facilitando la conexión entre los propietarios de casas rurales y los potenciales huéspedes. Asimismo, promociones específicas y el hecho de que las reservas se hayan mantenido a precios competitivos también han ayudado a atraer turistas, incluso en un contexto económico caracterizado por la inflación.
Es importante señalar que este auge del turismo rural no ha sido exclusivo de Andalucía, aunque la comunidad autónoma destaca como una de las más beneficiadas. Especialistas en el sector coinciden en que el modelo rural está comenzando a madurar como una alternativa sólida al turismo tradicional, algo que también puede verse como una oportunidad para reactivar las economías locales en zonas menos industrializadas.
Con este panorama, los próximos meses representan un desafío y una oportunidad clave para los operadores del turismo rural en Andalucía. La demanda registrada durante este puente festivo podría prever un cierre de año más prometedor para un sector que busca establecer su peso en la economía regional. Por su parte, los expertos insisten en la necesidad de seguir apostando por la transformación digital y la sostenibilidad para garantizar el crecimiento a largo plazo. Desde Ruralidays aseguran que 2024 será un año decisivo para consolidar estas tendencias.