El 2 de enero del 2023, los mercados financieros de China continental y Hong Kong permanecieron cerrados debido a la celebración del Año Nuevo, en línea con la tradicional pausa que realizan los mercados bursátiles en estas regiones en ocasión de feriados importantes. Esta suspensión temporal de actividades en las principales bolsas asiáticas marcó un inicio de semana con menor volumen de operaciones en Asia, reduciendo la actividad habitual en los mercados financieros internacionales.
En China continental, las bolsas de Shanghái y Shenzhen no operaron, mientras que en Hong Kong el mercado también cerró sus puertas por el festivo. Este paréntesis en las operaciones es parte del calendario regular de estas bolsas, que incluyen días festivos internacionales como el Año Nuevo. Cabe destacar que los mercados chinos y hongkoneses jugarán un papel clave en las expectativas de los inversores para el 2023, en un contexto de reapertura económica y recuperación tras los efectos de las estrictas políticas de «Cero COVID» aplicadas durante los últimos años.
El momento en el que se da esta pausa coincide con un panorama de incertidumbre global, donde los diferentes mercados han estado atentos a las señales económicas provenientes de Estados Unidos, Europa y Asia. Los inversores en las principales plazas siguen evaluando el impacto de las políticas monetarias de los bancos centrales, diseñadas para combatir la inflación, así como la trayectoria de crecimiento económico en los primeros meses del año tras un 2022 volátil para los mercados bursátiles a nivel mundial.
Con los mercados chinos e hongkoneses cerrados, otras bolsas de Asia operaron con variaciones moderadas. Por un lado, el mercado japonés estuvo bajo presión, mostrando un entorno donde los inversores mantenían cautela antes de la reapertura de los mercados en China. Por otro lado, el resto de los mercados globales abrieron la semana en busca de dirección y atentos a datos clave de la economía mundial que se publicarán próximamente.
La actividad económica en China cobra especial relevancia este año debido a su influencia en la economía global y en la recuperación de los mercados emergentes. La reapertura de su economía tras las estrictas restricciones por la pandemia supone un nuevo impulso a las expectativas de crecimiento, aunque también plantea preguntas sobre los retos que enfrentará el país en materia de consumo interno, inversiones y exportaciones. Hong Kong, como centro financiero internacional, también será un termómetro importante de las tendencias en Asia.
Por último, se espera que las operaciones en las bolsas de China continental y Hong Kong se reanuden normalmente el 3 de enero. Este regreso será observado de cerca por analistas e inversores para evaluar cómo arrancan las principales plazas asiáticas en este nuevo año, tras una jornada festiva que permitió a los mercados hacer un alto mientras el mundo financiero se sigue ajustando a los desafíos que presentará el 2023.
