El desplome de la bolsa de Seúl y el won alcanza su nivel más bajo en 15 años
El mercado financiero surcoreano enfrenta una jornada de alta volatilidad que recuerda a episodios de crisis pasadas. Este lunes, la bolsa de Seúl cerró con una fuerte caída del 1,95%, mientras que la divisa local, el won, alcanzó su nivel más bajo frente al dólar estadounidense en 15 años. La situación genera inquietud en los mercados asiáticos y en analistas internacionales, quienes advierten sobre la presión combinada de factores externos e internos.
El principal índice bursátil surcoreano, el KOSPI, marcó una jornada negativa al retroceder hasta los 2.384,5 puntos, una cifra que refleja un considerable descenso en la confianza de los inversores. Según analistas, tal declive responde a temores sobre una política monetaria más restrictiva por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos. La expectativa de nuevas subidas en las tasas de interés por parte del banco central estadounidense está generando fugas de capital en mercados emergentes, lo que aumenta la aversión al riesgo.
El escenario bursátil no fue lo único que llamó la atención de los mercados en este inicio de semana. El won surcoreano se depreció significativamente frente al dólar, alcanzando un tipo de cambio de 1.441 wones por dólar. Este nivel no se veía desde 2008, durante la conocida crisis financiera global. La debilidad de la moneda surcoreana no solo refleja el fortalecimiento del dólar a nivel global, sino también una creciente preocupación sobre las perspectivas económicas de Corea del Sur debido a la caída en la demanda de exportaciones.
Expertos financieros atribuyen estas turbulencias a un contexto internacional desafiante, marcado por la fortaleza del dólar, el aumento de los costos de financiamiento y una posible desaceleración en la economía global. A nivel interno, las políticas del Banco de Corea también están bajo escrutinio, ya que busca lograr un balance entre el manejo de la inflación y el apoyo al crecimiento económico, en un contexto de alta incertidumbre.
Las autoridades surcoreanas están bajo presión para mitigar los efectos adversos de estas turbulencias. Mientras que el Banco de Corea lleva a cabo intervenciones en el mercado cambiario para estabilizar el won, el gobierno evalúa posibles estímulos fiscales para revitalizar la economía nacional.
Este episodio destaca las vulnerabilidades persistentes en economías emergentes y dependientes de exportaciones, como Corea del Sur, frente a un dólar en máximos históricos y a las políticas monetarias de las principales economías del mundo. Los próximos días serán clave para observar si las medidas de contención logran frenar la caída libre que amenaza con impactar no solo a Corea del Sur, sino a otros mercados de la región.