La Bolsa de Comercio de Buenos Aires cerró la jornada del jueves con un notable incremento del 1,20%, consolidando así una tendencia positiva en medio de un contexto de alta volatilidad económica y política en el país. El índice S&P Merval, principal indicador de la plaza bursátil argentina, finalizó la sesión en 771.028,78 puntos, reflejando un aumento generalizado en el valor de las acciones más representativas del mercado.
El repunte se produjo en un día marcado por la cautela de los inversores, quienes mantienen el foco en las próximas elecciones presidenciales y en los desafíos económicos que enfrenta Argentina, como la inflación descontrolada y la presión en el mercado cambiario. A pesar de este entorno desafiante, el Merval logró sobreponerse y registrar su quinto cierre consecutivo en alza, gracias a un fuerte interés por los papeles de sectores clave como la energía y los servicios financieros.
Entre las acciones más destacadas, los títulos de Pampa Energía encabezaron las subidas con un alza del 4,31%, seguidos por los de Central Puerto, que avanzaron un 2,94%. Este desempeño refleja una preferencia de los inversores por activos vinculados a sectores estratégicos de la economía, especialmente en un escenario de alta incertidumbre.
A nivel externo, la evolución del mercado también estuvo influida por las señales provenientes de los principales índices de Wall Street, que experimentaron una jornada mixta tras la publicación de datos económicos clave de Estados Unidos. Aunque el contexto global sigue siendo incierto debido a las preocupaciones sobre las tasas de interés y el crecimiento global, el mercado argentino parece beneficiarse de flujos especulativos y de cobertura en busca de oportunidades de corto plazo.
Por su parte, en el mercado de renta fija también se observó una jornada con tendencia positiva. Los bonos soberanos en dólares avanzaron principalmente en el mercado extrabursátil local, mientras que el riesgo país, medido por el índice EMBI de JP Morgan, mostró una leve baja ubicándose en torno a los 2.356 puntos básicos. Este comportamiento refleja una ligera mejora en la percepción del riesgo por parte de los inversores internacionales.
En cuanto al mercado cambiario, el dólar blue, utilizado como referencia del tipo de cambio paralelo, permaneció estable en 1.050 pesos por unidad, en un contexto en el que el Banco Central sigue sin margen para intervenir activamente debido a la escasez de reservas internacionales.
En resumen, la Bolsa de Buenos Aires cerró nuevamente en alza, impulsada por una combinación de factores internos y externos, aunque con el telón de fondo de una economía que continúa enfrentando severos desafíos estructurales. A medida que se acercan las elecciones presidenciales, los operadores seguirán atentos a cualquier movimiento político o económico que pueda impactar en el mercado local.