Bank of America ajusta previsiones sobre el dólar neozelandés y australiano por diferenciales de tasas
El Bank of America (BofA) ha revisado a la baja su pronóstico sobre la moneda neozelandesa frente al dólar estadounidense (NZD/USD), al tiempo que prevé un fortalecimiento del dólar australiano frente al neozelandés (AUD/NZD). Este ajuste se fundamenta principalmente en la diferencia de políticas monetarias entre ambos países, en un contexto en el que los mercados globales siguen analizando los movimientos de los principales bancos centrales.
Según el informe de BofA, la previsión del NZD/USD se redujo de 0,64 a 0,61, lo que indica una visión menos optimista sobre el desempeño de la divisa neozelandesa en el corto y mediano plazo. Esta corrección obedece a que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) mantiene una postura cautelosa con respecto a su política monetaria, sugiriendo que podría haber un ciclo de recortes de tasas antes de lo previsto.
Por otro lado, BofA anticipa que el AUD/NZD subirá debido a la diferencia en las expectativas de tasas de interés entre ambos países. Un factor clave detrás de esta proyección es que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) tiene un margen más estrecho para reducir sus tasas, lo que haría que el dólar australiano presente un mejor desempeño en comparación con la moneda neozelandesa.
El informe también resalta que la política monetaria en Nueva Zelanda está comenzando a reflejar la desaceleración económica, lo que añade presión sobre la tasa de interés y, consecuentemente, sobre el valor del NZD. Mientras tanto, en Australia, aunque también existen desafíos económicos, la postura del RBA sigue considerándose relativamente más restrictiva, favoreciendo al AUD en la relación con su par neozelandés.
Este ajuste en las previsiones de BofA se produce en un momento en que los inversionistas están atentos a cualquier señal de los bancos centrales sobre futuros movimientos en las tasas de interés. Si bien el NZD puede seguir siendo una moneda afectada por la incertidumbre monetaria, el AUD podría beneficiarse de una mayor estabilidad en su marco de tasas.
En conclusión, la revisión de BofA refleja la creciente divergencia monetaria entre Australia y Nueva Zelanda, lo que impacta directamente en la expectativa de comportamiento de ambas divisas en el mercado global. Los operadores deberán seguir de cerca cualquier decisión futura de los bancos centrales de ambos países que pueda modificar nuevamente estas perspectivas.