Argentina en el radar: perspectivas inflacionarias en Perú generan expectativas regionales
Según información publicada en el portal iEconomia.com, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) proyecta que el país andino cerrará el año 2024 con una tasa de inflación del 2,3%. Esta previsión apunta hacia la consolidación de la inflación dentro del rango objetivo previsto por la entidad monetaria, que se sitúa entre el 1% y el 3%. Tal estimación refleja un escenario prometedor para el entorno económico peruano, que ha venido experimentando presiones inflacionarias en los últimos años, en línea con la tendencia inflacionaria global.
El presidente del BCRP, Julio Velarde, destacó que la moderación de la inflación anticipada hacia el próximo año responderá en gran medida a la estabilización de los precios internacionales de alimentos y combustibles. Estos rubros han sido los principales responsables de las subas significativas en los precios observadas en el pasado reciente, en un contexto influenciado por las secuelas de la pandemia de COVID-19, interrupciones de las cadenas de suministro y la coyuntura geopolítica asociada al conflicto en Ucrania.
En el corto plazo, el BCRP espera que la inflación interanual regrese al rango meta para finales del primer trimestre de 2024. Sin embargo, una moderación más marcada se proyecta para el segundo semestre del mismo año, donde las expectativas del mercado apuntan a una mayor estabilidad de las principales variables macroeconómicas del país. A pesar de este panorama alentador, las autoridades monetarias han dejado en claro que permanecerán vigilantes ante posibles shocks externos que puedan amenazar la estabilidad económica y la trayectoria de los precios.
En cuanto a las políticas monetarias futuras, Velarde subrayó que el Banco Central mantendrá un enfoque cauteloso. La entidad está dispuesta a implementar nuevas medidas, según sea necesario, para garantizar la convergencia de la inflación hacia su objetivo, sobre todo en función de cómo evolucione la recuperación económica interna y las percepciones del mercado.
La noticia tiene un gran eco en la región, incluida Argentina, que actualmente enfrenta desafíos inflacionarios de gran magnitud con tasas que superan ampliamente los tres dígitos. Mientras que el modelo peruano apuesta por un esquema de metas de inflación y una gobernanza económica con herramientas preventivas, los analistas argentinos subrayan la importancia de adoptar políticas públicas sostenidas y coordinadas para contener los desequilibrios macroeconómicos que afectan al país.
De cara al futuro, el desarrollo económico de Perú y su control sobre la inflación generarán datos clave para observar cómo los países de la región gestionan sus respectivas políticas económicas, particularmente en un contexto global desafiante. Todo indica que la estabilidad inflacionaria será una prioridad en las agendas de los principales bancos centrales latinoamericanos en los próximos años.