UBS prevé USDCNY en 7,5 para 2025 por tensiones comerciales crecientes

El banco suizo UBS, uno de los mayores referentes en el sector financiero global, ha emitido una proyección relevante en el contexto de las tensiones comerciales entre China y EE.UU., que podría repercutir en los mercados internacionales. Según un informe reciente, UBS prevé que el tipo de cambio del yuan chino frente al dólar estadounidense (USD/CNY) alcance los 7.5 hacia finales del primer semestre de 2025. Este pronóstico tiene implicancias directas para los mercados de divisas, dado que refleja el impacto de los desafíos económicos y geopolíticos que enfrenta China.

De acuerdo con el análisis difundido, las tensiones comerciales y tecnológicas entre ambas potencias continúan siendo un factor significativo en el debilitamiento de la moneda china. Además, UBS señala que los esfuerzos del gobierno chino por reactivar su economía todavía no han logrado resultados sólidos y sostenibles, lo que aumenta la presión sobre el yuan. En este contexto, la débil demanda interna y el menor dinamismo en las exportaciones también se perfilan como factores cruciales que influyen en esta proyección.

La estimación de UBS también tiene en cuenta la política monetaria de Estados Unidos. A pesar de que el aumento de tasas de interés por parte de la Reserva Federal podría moderarse en los próximos meses, las perspectivas de un dólar sólido en el corto y mediano plazo podrían ejercer mayores presiones bajistas sobre el yuan. Este contexto macroeconómico contribuye a reforzar la tendencia de depreciación proyectada para la moneda china.

Por otro lado, el informe de UBS subraya que las tensiones comerciales no son el único factor en juego. También pone énfasis en los desafíos estructurales de la economía china, que incluyen altos niveles de endeudamiento en el sector inmobiliario, problemas relacionados con la sostenibilidad de los estímulos económicos y una transición hacia un modelo de crecimiento más basado en el consumo interno. Estos retos estructurales, junto con el entorno global más desafiante, limitan la capacidad del yuan para fortalecerse frente al dólar.

Finalmente, la proyección de UBS tiene importantes implicancias para los actores del mercado global y los inversores, especialmente aquellos involucrados en operaciones en mercados emergentes. Un yuan más débil podría beneficiar a las exportaciones chinas, pero al mismo tiempo elevaría el costo de las importaciones, con posibles efectos inflacionarios. En este marco, los analistas de UBS instan a los inversores a monitorear de cerca los desarrollos en China y las relaciones con EE.UU. para ajustar sus estrategias en función de la evolución de este complejo escenario macroeconómico.

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