La Unión Europea amplía su superávit comercial en bienes con Estados Unidos un 28,6% en el último trimestre de 2024
En un contexto de crecientes tensiones comerciales globales y preocupaciones geopolíticas, la Unión Europea (UE) logró expandir significativamente su superávit comercial en bienes con Estados Unidos durante el último trimestre de 2024. Según datos divulgados por la oficina estadística Eurostat y replicados por Investing.com, el bloque europeo alcanzó un superávit comercial de 45.000 millones de euros en su balanza de bienes con EE.UU., lo que representa un aumento del 28,6% respecto al mismo período del año anterior.
Este avance se da como resultado de un sólido desempeño de las exportaciones europeas al mercado estadounidense, que crecieron un 12%. Los sectores con mejor desempeño fueron el de maquinaria industrial, productos farmacéuticos y vehículos, rubros donde las empresas europeas han demostrado una recuperación sostenida tras la crisis inflacionaria pospandemia. Por el contrario, las importaciones provenientes de Estados Unidos se mantuvieron relativamente estables, aumentando apenas un 3%, lo que contribuyó a la ampliación del superávit.
Los analistas interpretan este repunte como una señal de fortaleza de la industria manufacturera europea, pero también como un posible foco de tensión con Washington. El comercio exterior se ha convertido en uno de los principales ejes de fricción entre ambas potencias, especialmente a partir de las políticas industriales adoptadas por el gobierno estadounidense bajo la «Inflation Reduction Act», que ofrece subsidios a empresas locales y condiciona inversiones extranjeras.
Desde Bruselas han señalado en varias ocasiones su preocupación por el carácter proteccionista de algunas de estas medidas, que consideran discriminatorias para las compañías europeas. Mientras tanto, voces desde Estados Unidos sostienen que el desequilibrio comercial refleja un acceso desigual al mercado europeo, particularmente en sectores agroindustriales y servicios.
Por otro lado, la noticia tiene impacto directo en los mercados financieros, ya que refuerza la percepción de que las exportaciones serán un motor clave para el crecimiento económico de la eurozona en un año marcado por una demanda interna moderada y expectativas de desinflación. Además, aporta una bocanada de aire fresco a economías como la alemana y la neerlandesa, cuyos modelos dependen intensamente del comercio exterior.
En términos relativos, este superávit ubica a Estados Unidos como uno de los principales contribuyentes al saldo positivo comercial del bloque europeo, junto con el Reino Unido y Suiza. En contraste, el déficit con China sigue siendo el más elevado, aunque se redujo ligeramente en el último trimestre.
En definitiva, el resultado evidencia la resiliencia exportadora de la UE frente a un entorno global desafiante, aunque también anticipa posibles roces comerciales con su principal socio estratégico. Las próximas reuniones bilaterales entre autoridades económicas de ambos bloques podrían arrojar pistas sobre el futuro de esta relación cada vez más compleja.