Solo el 10% de los municipios españoles enfrenta problemas por el turismo, según la FEMP
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) reveló en su última evaluación que apenas el 10% de los municipios españoles perciben que el turismo les genera desafíos significativos o problemas graves. Este dato, que resulta particularmente relevante en el contexto de la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19, fue dado a conocer durante una reunión de expertos en gobernanza local y desarrollo sostenible.
El turismo es uno de los motores clave de la economía española, representando aproximadamente el 12% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Sin embargo, contrario a la percepción común de que el turismo excesivo genera problemas generalizados, la mayoría de las localidades consideran que este sector contribuye positivamente al desarrollo económico y social. La investigación destaca que solo una minoría enfrenta complicaciones atribuibles al fenómeno conocido como «turismofobia», en el que las comunidades locales perciben impactos negativos en su calidad de vida debido a la masificación del turismo.
Entre los problemas señalados por los municipios que sí reportan dificultades, se encuentran el aumento del costo de la vivienda, el impacto ambiental y la saturación de los servicios urbanos. Sin embargo, estos inconvenientes son típicamente manifestados en grandes centros urbanos o localidades con alta concentración de visitantes internacionales. Ciudades como Barcelona, Madrid, y determinadas áreas de las Islas Baleares y Canarias son ejemplos donde los efectos colaterales de la actividad turística han generado un mayor debate público.
Por el contrario, la mayoría de los municipios de tamaño intermedio y rurales reportaron perspectivas positivas sobre el turismo, al considerarlo una fuente esencial de empleo, ingresos fiscales y revitalización de la actividad económica local. La FEMP subrayó la importancia de adoptar políticas de turismo sostenible que reequilibren las ventajas económicas con la mitigación de impactos medioambientales y sociales.
La federación también destacó la labor de las administraciones locales en la promoción de modelos de gobernanza turística más participativos y descentralizados, en los que tanto los gobiernos regionales como las comunidades locales tienen voz sobre temas clave como la regulación de plataformas de alojamientos temporales, la preservación del patrimonio cultural y la dinamización de zonas menos explotadas.
En un panorama global que registra una acelerada recuperación del turismo tras las restricciones de movilidad de los últimos años, España se posiciona como un destino ejemplar en la gestión turística, buscando compatibilizar el crecimiento económico con la necesidad de proteger el bienestar de sus comunidades locales. La experiencia española puede servir como referente para otros países que enfrentan tensiones entre el desarrollo turístico y la sostenibilidad.